CAPITULO IX - LAS CRUZADAS - LA EDAD MEDIA


CAPITULO IX (117) (29)

LAS CRUZADAS - LA EDAD MEDIA


La codicia de los cruzados pudo más que su devoción, y la iglesia cargó con el oprobio de la destrucción del imperio que defendía a la cristiandad.
  
Las Cruzadas - Alejo I Conmeno - Urbano II - Primer Cruzada a Tierra Santa - Dorilea - Sitio de Antioquía - La lanza de Longino - El Imperio Latino de Oriente - Jerusalén - El Reino de Jerusalén - La Segunda Cruzada - Bernardo de Claraval - Saladino -Tercera Cruzada - Ricardo Corazón de León - Mitríades VI - El viejo de la Montaña - Los Asesinos - El Aga Khan - Iván IV El Terrible - Nóvgorod - Los Mongoles - Genghis Khan - Möngke Khan - Kublai Khan - Europa en las cruzadas - Leonor de Aquitania - Juan Sin Tierra - La Carta Magna - La Cruzada de los Niños - Cuarta Cruzada - Los Caballeros Templarios - Jacques Bernard de Molay - Los Caballeros Hospitalarios - La Orden de Malta - Quinta Cruzada - Sexta Cruzada - Séptima Cruzada - Ultimas Cruzadas - La Ciencia y la Religión en la Edad Media - Falacias Medievales - La Escolástica - Tantum ergo - Santo Tomás de Aquino - El Concilio de Constanza - Los Papas en la Edad Media



Partia (Persia)

El imperio persa había sobrevivido después de la derrota de Gaugamela (Capítulo IV - Helenismo - Alejandría) y el pueblo iraní en su mayoría, bajo el dominio seléucida, continuó preofesando el zoroastrismo como religión, aunque con un tono griego. Mitra era el dios-sol,

Mitríades I ocupó el trono de Partia (Persia, hoy Irán) en 171 a.C., debido a que los persas tenían cierta independencia de los turcos seléucidas, y la provincia de Media se declaró independiente (al morir Antíoco IV) bajo el gobierno de Mitríades (don de Mitra, el dios-sol). La religión zoroartrista resurgió, pero con una gran influencia del helenismo.

El imperio terminó cuando Lúculo (69 a.C.) y finalmente Pompeyo (66 a.C.) tomaron para Roma el Imperio Seléucida y los romanos marcharon sobre Partia.

El senador romano envió legiones contra los partos. El enfrentamiento entre partos y romanos perduró siglos, con sucesivas batallas que alternaban sus victorias entre los contendientes.

Los partos poseían una caballería pesada, con catafractos, con la diferencia que los jinetes persas disparaban flechas por sobre sus hombros al retirarse después de sus sorpresivos ataques.


  
Las Cruzadas

En la Edad Media se sucedieron los ataques de fundamentalistas cristianos que se comportaban como los fundamentalistas islámicos que en la actualidad practican la yihad o guerra santa, que no ofrece diferencias con la guerra santa proclamada por la iglesia en el siglo XI y que dio origen a las cruzadas.
Las Cruzadas a Tierra Santa contra los musulmanes, la Cruzada Albigense contra valenses y cátaros, y la Cruzada de la Reconquista Española contra los sarracenos (musulmanes) constituyeron uno de los períodos más trágicos de la historia, en los que se torturó y masacró a poblaciones indefensas.


El presidente de Estados Unidos George W. Bush admitió haberse equivocado al utilizar la palabra "cruzada", que tiene una amplia connotación histórica sobre conflictos religiosos, para calificar su campaña contra el terrorismo, dijo el martes su portavoz.
Periódico Argentino La Nación - 18 de septiembre de 2001

Las atrocidades cometidas por los cristianos las tienen presentes los musulmanes y no han sido perdonadas a través de los siglos. 
Las cruzadas fueron guerras de fanatismo en la disputa centenaria por tierra santa entre musulmanes y cristianos, combatiendo ambos en nombre de Dios durante la Edad Media.

Generalmente se clasifica al fanático como una persona ignorante e ingenua, con un razonamiento apenas suficiente para justificar y defender sus creencias mediante la agresión o juzgando a los demás como herejes.

En el fanatismo no tiene lugar la razón y ha producido muchas guerras religiosas, como las terribles cruzadas.

Durante el curso de la guerra con los bizantinos, los turcos seleúcidas y sus aliados atacaron el Califato Fatimí de Egipto, capturaron Jerusalén y precipitaron la llamada a la Primera Cruzada. Los bizantinos solicitaron refuerzos al papa para detener a los turcos musulmanes que amenazaban destruir a la cristiandad. (Capítulo VIII - El Imperio Bizantino).


Alejo I Comneno
(1048 -1118)

Alejo I Comneno, emperador bizantino, había solicitado una paz con los turcos para retener los ataques normandos (Roberto Guiscardo y su hijo Bohemundo de Tarento) que habían conquistado las plazas de Dyrrhachium (Durrës - Albania) y Corfú (isla de Corfú - Grecia) que pertenecían al imperio. El peligro normando para los bizantinos había sido providencialmente conjurado por la muerte de Roberto Guiscardo en 1085, y los territorios perdidos fueron recuperados por el Imperio Bizantino. 
(Capítulo IX - Las Cruzadas - La Edad Media -  Alejo I Comneno)



Urbano II
(1042 - 1099)

Durante el concilio de Piacenza (1095) el papa Urbano II recibió a los delegados de Alejo Comneno I y convocó el Concilio de Clemont (Francia) para tratar la solicitud de los bizantinos.
Al convocar el concilio de Clemont, Urbano pidió a los obispos y abades que trajeran consigo a los señores locales de importancia. Reunió una multitud. Su elocuente discurso enfervorizó a los fieles:

"Os exhorto y os demando que cada cual se esfuerce para que se cumpla la tregua en su respectiva diócesis. Y si alguno fuese llevado por su arrogancia a romper dicha tregua, por la autoridad de Dios y con el beneplácito de esta asamblea debe ser declarado anatema........"

Urbano aquí aplica la Tregua de Dios (los caballeros tienen prohibido hacer la guerra) mientras se lleva a cabo la cruzada. Anatema es una exclusión de una persona católica de su comunidad religiosa y de la posibilidad de recibir los sacramentos, dictada por la autoridad eclesiástica competente. Es más grave aún que la excomunión, ya que maldice y destierra al individuo.


"Hagamos que aquellos que han promovido la guerra entre fieles marchen ahora a combatir contra los infieles y concluyan y concluyan en victoria una guerra que debió haberse iniciado hace mucho tiempo. Que aquellos que por mucho tiempo han sido forajidos ahora sean caballeros......". "A quien emprenda el viaje a Jerusalén con la finalidad de liberar a la iglesia de Dios, siempre que lo haga por piedad y no por ganar honor o riquezas, este viaje se le contará como penitencia completa......."
"Todos aquellos que mueran por el camino, ya sea por mar o por tierra, o en batalla contra los paganos, serán absueltos de todos sus pecados....."
La penitencia completa o la absolución de todos los pecados es lo que más adelante la iglesia definió como "indulgencia completa", es un camino directo a la salvación eterna. Aún no se habían inventado las indulgencias.

Que aquellos que decidan ir no pospongan su viaje, sino que renten sus tierras y reúnan dinero para los gastos; y que, una vez concluido el invierno y llegada la primavera, se pongan en marcha con Dios como su guía.


Urbano II pidió a los cristianos occidentales, pobres y ricos, que acudiesen en auxilio de los griegos en el este, pues Deus vult ('Dios lo quiere'), exclamación con la que el papa terminó su discurso.

Esta frase enfervorizó a los fieles y fue difundida por toda Europa.

La profunda religiosidad que había obtenido la Iglesia Católica contribuyó al alistamiento de los nobles, en particular los del Sacro Imperio Germánico y los del Reino de Francia. El argumento del papa era que tras la conquista de Jerusalén por los turcos seleúcidas a los árabes abásidas en 1073, se había prohibido el acceso a los Santos Lugares a los peregrinos cristianos.



El fanatismo religioso se instaló en los cruzados, y muchos se motivaron a participar para lograr botines y enriquecerse con un eventual reparto de tierras orientales. Se interpretó la cruzada como la idea de exterminio de cualquier infiel, y se justificó una vez más el asesinato de judíos como una venganza por haber matado estos a Jesús. Miles de judíos inocentes fueron asesinados y torturados.

A comienzos de 1096, 10.000 alemanes comandados por señores feudales, partieron hacia tierra santa, después de provocar el primer holocausto en Colonia y otras ciudades nórdicas masacrando a poblaciones judías, instigados por el llamamiento de Urbano a matar infieles.

Aunque el papado después trató de apaciguar estas acciones, el fanatismo religioso incontrolado hizo que estas conductas prosiguieran.
Muchos cristianos se opusieron, dando asilo y protegiendo a las comunidades judías, como los Arzobispos de Colonia y de Mainz. En Mainz el arzobispo les impidió a los cruzados entrar en la ciudad, cerrando las puertas, pero burgueses simpatizantes de los cruzados las abrieron.

Los intentos de salvar la vida de los judíos de las ciudades vecinas al Rin, conducidos por el clero católico, fueron muchos y variados, pero fueron inútiles por situarse en desventaja frente a los cruzados. A los judíos se les daba una opción: si se convertían se les perdonaba la vida. Murieron martirizados.




Primer Cruzada a Tierra Santa
(1096 - 1099)

El papa Urbano II organizó en 1096, la primer cruzada (nombre derivado de “defensa de la cruz”) llamando a reyes y nobles feudales del Sacro Imperio. 
Urbano II encontró la oportunidad de dominar mediante la iglesia al mundo occidental, y tal vez más, teniendo en cuenta la profunda religiosidad que existía entre nobles y plebeyos en Europa, la posibilidad de formar ejércitos en el Reino de Francia y en el Sacro Imperio Germánico, para acompañar a los bizantinos en defensa de la cristiandad (y eventualmente devolverlos a la iglesia occidental).
Los obispos y los nobles comenzaron a exclamar Deus vult (Dios lo quiere), que fue el grito de guerra de la cruzada

Las convocatorias a las cruzadas fueron exitosas por los ideales de los caballeros que pertenecían a la nobleza. Estos ideales, que Cervantes inmortalizó en El Quijote, eran extravagantes y pintorescos, y la causa probaría la aptitud de los caballeros en la guerra. Protegidos por sus armaduras y por la cruz, tenían ventaja de armas sobre los sarracenos, al menos así lo esperaban al partir hacia oriente.

Los caballeros medievales estaban acostumbrados a participar en justas y en torneos, el deporte medieval. Las justas eran combates para dirimir cuestiones, y se usaban armas reales, en los torneos casi siempre se utilizaban armas de utilería, y no causaban las heridas, muchas veces mortales, que se producían en las justas.
El motivo fundamental de las justas era el espíritu caballeresco de la época cuyo lema era Dios, mi rey y mi dama.

Urbano II profundizó su llamado a Tierra Santa declarando a los fieles la despenalización por matar infieles. También, la aplicación retroactiva de esta poderosa indulgencia, borrando todos los pecados cometidos con anterioridad a la cruzada.

La nobleza feudal estaba ligada familiarmente al clero, que ofrecía nada menos que la salvación eterna para los participantes de las cruzadas. Es tal como el islam asegura una  placentera vida eterna a los yihadistas en esta época.


Las convocatorias a las cruzadas fueron exitosas por los ideales de los caballeros que pertenecían a la nobleza. 
Las promesas de obtener riquezas en las tierras conquistadas aumentó el fervor de los cruzados, y la justificación de matar infieles fue aprovechada por muchos para asesinar a miles de judíos en Europa, antes de partir hacia oriente, beneficiándose con sus bienes y propiedades que fueron usurpadas.

La crisis más difícil que tuvo que afrontar Alejo Conmeno fue la causada por la llegada de los caballeros de la Primera Cruzada, organizada a consecuencia de la petición de sus propios embajadores ante el papa Urbano II en el Concilio de Clermont de 1095.
Alejo había pedido simplemente fuerzas mercenarias para combatir a los infieles, y no las inmensas huestes que empezaron a llegar.
Un irregular comienzo de la Cruzada lo había protagonizado Pedro El Ermitaño, un monje francés que arengó a los fieles católicos, consiguiendo una masiva migración de fieles a oriente, a fin de tomar la ciudad sagrada de Jerusalén.


Pedro El Ermitaño logró reunir más de 15.000 fieles en su camino a Tierra Santa
A su paso por Hungría y otros países, los desmanes y las matanzas de los cruzados de Pedro El Ermitaño contra los judíos y contra los propios cristianos fueron el primer gran estigma que marcó a las cruzadas.

Ancladas en Constantinopla las huestes de Pedro (habían llegado unos 20.000 más de Francia, Alemania e Italia), se comportaban como barras bravas, provocando constantemente a los griegos, especialmente por sus diferencias religiosas, ya que ambos se consideraban mutuamente bárbaros, olvidando su cristianismo común. El emperador embarcó a unos 30.000 hacia Asia Menor, una turba que cometía desmanes en Constantinopla.
En 1096, los de Pedro El Ermitaño fueron derrotados y muchos esclavizados en Asia Menor. Pedro regresó refugiado a Constantinopla, a la espera del contingente de los nobles, que llegaron en mayo de 1097


El segundo contingente era una fuerza mucho más organizada, y estaba conducida por Godofredo duque de Bouillón y su hermano Balduino conde de Bolonia. Un tercer ejército llegó al mando de Bohemundo de Tarento, antiguo enemigo de Alejo.
Los cruzados debieron acampar a las afueras de Constantinopla. Eran más de 60.000, los ejércitos eran acompañados de mujeres y niños de los caballeros, esclavos, todo tipo de pertrechos y animales de granja, eclesiásticos y otros más, movilizando pueblos enteros hacia oriente.
Otros hermanos de Godofredo que marchaban en la cruzada eran el conde Eustaquio III de Boulogne (Bolonia)*Balduino de Boulogne.

 * Eustaquio III había intervenido en la batalla de Hastings (Capítulo X - El Renacimiento - La Batalla de Hastings).
Alejo se reunió con los caballeros normandos, llegando a un acuerdo con Godofredo duque de Bouillón y con su hermano Balduino conde de Bolonia. El apoyo logístico brindado por los bizantinos sería retribuido por la devolución al imperio de las ciudades y pueblos reconquistados, y un juramento de fidelidad a Alejo.

Bohemundo no juró vasallaje a Alejo, que además, en caso de necesidad, acompañaría con efectivos bizantinos a los cruzados.
Alejo trasladó los ejércitos cruzados a Anatolia, donde se produjo el primer encuentro con los musulmanes en la codiciada ciudad de Nicea, capital del Sultanato de Rüm
Godofredo de Bouillón fue el primero en llegar a Nicea seguido de Bohemundo de Tarento, el sobrino de éste, Tancredo, Raimundo IV de TolosaRoberto II de Flandes, acompañados de Pedro el Ermitaño, con algunos supervivientes de la cruzada y un pequeño contingente de tropas bizantinas. El resto de los cruzados fueron llegando a Nicea lo largo del mes de mayo y principios de junio de 1097, con Roberto II de Normandía y Esteban II de Blois a la cabeza.
Transportados todos los cruzados a Asia Menor por la flota bizantina, sitiaron la ciudad de Nicea (gobernada por el sultán Kilij Arslan). La ciudad presentaba en sus tres cuartas partes de su poligonal poderosas murallas, y la cuarta parte construida sobre el lago de Ascania, donde los bizantinos llevaron naves por tierra desde Nicomedia, contribuyendo al sitio de Nicea.


Ubicación de Nicea en Asia Menor

Alejo I no acompañó a los cruzados en su campaña, sino que avanzó detrás de ellos y estableció su campamento. Desde allí, envió por tierra los botes que necesitaban los cruzados para cruzar el lago Ascanio (lago de Iznic - Bursa - Turquia), el cual había sido utilizado hasta ese momento por los turcos para aprovisionar a la ciudad de alimentos.

Los muros de Nicea eran muy sólidos, con doscientas torres. Los combates fueron encarnizados, y los cruzados comenzaron a construir una gran máquina de asedio que fue colocada en la Torre Gonatas con el fin de mantener ocupados a los defensores de los muros mientras los zapadores iban minando los cimientos de la torre desde abajo. La torre fue dañada pero no se llegó a derribar.

Los cruzados dominaban y cuando parecía inminente la caída de la ciudad, los defensores permitieron la entrada de las tropas bizantinas, rindiéndose a Alejo, que respetó sus vidas y quedó en posesión del botín que ambicionaban los cruzados, que entendieron que Alejo les había traicionado (Alejo guardó para su imperio una ciudad reconquistada sin saquear).
Alejo aprovisionó a los cruzados con dinero, caballos y otros pertrechos, pero esto no sirvió para aplacar el rencor de los cruzados por no haber podido saquear la ciudad. 
El general bizantino Butumites decidió no permitir la salida de los cruzados de Nicea hasta que hubieran jurado vasallaje al emperador Alejo, si no lo habían hecho aún en Constantinopla. En un principio, Tancredo y Bohemundo se negaron, pero finalmente accedieron y tomaron el juramento.


Los cruzados abandonaron Nicea el 26 de junio de 1097, dividiéndose en dos contingentes. 
La vanguardia estaba formada por Bohemundo, Tancredo, Roberto de Normandía, Roberto de Flandes y Taticius, bizantino.

Taticius, como enviado bizantino, tenía instrucciones de asegurar la entrega de todas las ciudades reconquistadas al imperio.

Lago Ascanio
   
Los bizantinos capturaron la ciudad negociando su entrega con los turcos.
Los cruzados se enemistaron con los bizantinos, ya que no pudieron saquear Nicea, para obtener botín y provisiones. Alejo aprovisionó a los cruzados con dinero, caballos y otros pertrechos, pero esto no sirvió para aplacar el desagrado de los cruzados por no haber podido saquear la ciudad.
 
   
Dorilea
(1097)


Tras su primera victoria en Nicea, los cruzados avanzaban con la moral alta, como se puede apreciar en las cartas de Esteban a su mujer Adela de Blois, donde le indica que llegarán a Jerusalén en cinco semanas. En octubre alcanzaron la ciudad de Antioquía, donde comenzó un prolongado asedio.

No llegarán a Jerusalén hasta junio del año 1099, dos años después de su salida de Nicea.


El 1 de julio de 1097 el turco Kilij Arslan, en la Batalla de Dorilea, ostensiblemente llevaba ventaja sobre la vanguardia cruzada, empleando arqueros a distancia, que disparaban sus flechas tensando el arco con sus pies (nauquía), con lo que lograban gran alcance. El curso de la batalla cambió cuando la avanzada del segundo contingente cruzado, conformada por Godofredo, su hermano Balduino de Bolonia, Esteban de Blois y Hugo de Vermandois se presentaron en la retaguardia de los turcos provocando su dispersión.


En la batalla de Dorilea los turcos emplearon la técnica del nauquía*, que les permitía lanzar flechas a más de docientos metros, causando muchas bajas entre los cruzados.
* Los arcos se tensaban con las piernas.

Una muchedumbre famélica acompañaba a los cruzados, ancianos mujeres y niños, que rezaban en las batallas, buscaban alimentos en las tierras, y algunos olvidaban su cristianismo para recibir refugio entre los musulmanes. Otros, no pudiendo continuar el camino, se tendían con sus brazos abiertos, en forma de cruz, esperando la muerte. 
Los sobrevivientes soportaron penurias inimaginables, todo en nombre de la cruz.
Como muy pocos sabían escribir, y los escritos que existen se refieren a las batallas y conquistas militares, no hay material histórico para documentar las penurias soportadas por los migrantes cristianos.


La legislación en las cruzadas era muy severa, las penas eran tremendamente crueles (mutilaciones, marcas con hierros candentes o muerte) y las leyes eran solemnemente juradas por todos los milicianos sobre los evangelios y acatadas en general. No perdonaban a los ladrones, a los homicidas, a mujeres de mala vida ni a ebrios consuetudinarios. Cada pueblo había llevado a Oriente sus usos y costumbres. Muchas leyes imponían austeridad y prohibían expresamente lo suntuario.
Los torneos estaban prohibidos en las cruzadas, pero igual se realizaban, a pesar de los castigos a los que se sometían a los infractores.
Las mujeres se distinguieron en las cruzadas, cuidando heridos, manteniendo alta la moral y aún combatiendo a los musulmanes en el frente.




Sitio de Antioquía
(1097)


En octubre con grandes penalidades llegaron a Antioquía, iniciando su asedio. Los cruzados desesperan como consecuencia del hambre y de la falta de agua. Las crónicas mencionan que sangraban sus caballos para beber. Otras crónicas aluden a un canibalismo practicado por sobrevivientes de la cruzada de Pedro El Ermitaño.


Antioquía, con Alejandría y Constantinopla, fue una importante ciudad del imperio bizantino. Desde 1085 había sido ocupada por los turcos seleúcidas. La ciudad estuvo habitada por una población greco-siríaca, de denominación cristiana.
Toda la religiosidad que había motivado a los nobles europeos a emprender la cruzada, en el nombre de Cristo y bendecidos en su santa guerra, se desvaneció ante la oportunidad de poseer nuevas tierras, y acumular tesoros de ciudades saqueadas.

Balduino viajó con sus hermanos hasta Heraclea Cybistra en Asia Menor, donde se separó del cuerpo principal de la Cruzada junto a Tancredo, que se dirigió a Cilicia. Balduino y Tancredo pretendían hacerse con algún territorio para establecerse como príncipes en Oriente.
Durante su ausencia, la mujer de Balduino, que participaba de la cruzada, enfermó y murió, dejando a Balduino sin muchos bienes (no eran gananciales), por lo que se motivó aún más en conquistar territorios para tener dominios en Asia.

Tancredo había tomado el puerto de Tarso, donde Balduino instaló su propia guarnición, con la ayuda de una flota de piratas de Bolonia.
Se dirigió al este hasta la ciudad de Edesa, gobernada por Thoros, griego ortodoxo. En Edesa convivían griegos ortodoxos, armenios, cristianos, judíos y musulmanes. Compartió el gobierno de Edesa, y al poco tiempo Thoros fue asesinado por los armenios (posiblemente apoyados por Balduino). 
Quedando Balduino en poder de Edesa tomó el título de Conde de Edesa, incumpliendo con el vasallaje prometido a Alejo.
Tancredo, luego de pelear con Balduino, continuó con los demás cruzados para sitiar Antioquía
Los sitiados en Antioquía, previendo un largo asedio, expulsaron a los cristianos fuera de la ciudad, obligando a los cruzados a mantener a los refugiados. En esta ocasión no se repitió el asedio de Alesia (Capítulo V - El Imperio Romano - Vercingétorix) en que Julio César decidió dejar morir de hambre a los refugiados.
Escasearon las provisiones en sitiadores y sitiados. Los de Antioquía solicitaron esfuerzos mediante el uso de palomas mensajeras, y los sitiadores recibieron una flota genovesa cargada de suministros. Un enorme ejército musulmán, alertados por las palomas mensajeras se dirigió a Antioquía.


Edgar Atheling, el hijo de Eduardo l El Confesor, había perdido la corona inglesa en 1066 ante Guillermo el Conquistador (Capítulo IX - El Renaciniento - Guillermo el Conquistador).
Después de varios intentos por recuperar la corona, se encontraba exiliado en Constantinopla. Alejo en marzo de 1098,  le suministró una flota con la que llevó refuerzos y pertrechos a los sitiadores de Antioquía, principalmente maderas para la construcción de torres y otras máquinas de asedio.

En abril de 1098 una embajada egipcia (fatimíes) intentó negociar una alianza con los cruzados para derrotar a los turcos, aunque no se llegó a un acuerdo porque los cruzados insistieron en tomar Jerusalén. Pedro El Ermitaño, que hablaba árabe, fue el encargado de negociar representando a los cruzados.
Los fatimíes consideraban a los cruzados (a quienes llamaban francos) mercenarios del imperio bizantino. Ofrecían entregar el control total de Siria y mantener Palestina para los musulmanes fatimíes, pero los cruzados persistieron en su objetivo que era la conquista de la ciudad sagrada de Jerusalén. Los fatimíes fueron muy bien tratados y obsequiados con tesoros de ciudades devastadas,

Ante la inminente llegada de un numeroso ejército musulmán, y mediando la traición de un mercenario armenio sitiado, Bohemundo propuso entrar en Antioquía, ante la oposición de Raimundo, que sostenía que la ciudad debía ser entregada al emperador Alejo, como así lo habían acordado en Constantinopla el año anterior. Los demás cruzados siguieron a Bohemundo. Los cruzados, además de matar musulmanes, mataron también a cristianos al tomar Antioquía.
Al llegar a Antioquía el ejército musulmán los cruzados pasaron de sitiadores a sitiados. 
Esteban de Blois y algunos otros cruzados abandonaron la cruzada. En su marcha hacia Constantinopla se encontraron con Alejo que se dirigía con su ejército hacia Antioquía, pero le convencieron de la inminente pérdida de la plaza y Alejo decidió no intervenir.



La Lanza de Longino

Es una lanza que debe su nombre a un soldado romano (Gaius Cassius Longinus) que según un texto bíblico apócrifo, atravesó el cuerpo de Jesús cuando estaba en la cruz. En la historia se han presentado varias supuestas lanzas de Longino. Una de las lanzas de Longino se encuentra en Echmiadzin (Armenia). (Capítulo V - Las Religiones - La Crucifixión de Jesús)
En 1098, el cruzado Pedro Bartolomé dijo tener una visión en la que San Andrés le decía que la Lanza Sagrada estaba enterrada bajo la catedral de San Pedro en Antioquía.
Al tomar Antioquía los cruzados, la lanza fue descubierta por Pedro bajo la catedral. Esto se consideró un milagro por parte de los cruzados quienes fueron capaces de derrotar al ejército musulmán, convencidos, en su fanatismo religioso, que la lanza les llevaría a la victoria contra los infieles, lo que sucedió.
Tiempo después de expulsar al ejército musulmán hubo sospechas de que la lanza de Pedro no era la lanza que atravesó a Jesucristo. Para desmentir esto, Pedro pretendió caminar en el fuego portando la lanza; pero al entrar en el fuego Pedro se quemó.

Lanza de Longino en el Palacio Holfburg - Viena


 
Hitler y la lanza de Longino
  
Según la leyenda todo el que poseyera esta lanza tendría el destino del mundo. Por ello, esta lanza se convirtió en un talismán para todos los que la poseyeron: Constantino el Grande, primer emperador cristiano de Roma; Carlos Martel, el rey franco que expulsó a los árabes en el s.VIII y el emperador Federico Barbarroja.

Esta historia no pudo por menos que fascinar a Hitler que se obsesionó profundamente con esta lanza. De hecho, cuando anexionó Austria al Gran Reich acudió al Museo Holfburg para reclamar la lanza y llevársela a Nuremberg, donde pidió que se colocara en una iglesia que se convirtió en todo un santuario nazi.

Años más tarde cuando los aliados iban a bombardear la ciudad, hizo que escondieran la lanza de Longinos en una bóveda que mandó construir en el castillo de Nuremberg. Cuando la guerra finalizó, la lanza fue recuperada y devuelta a Viena por el Programa de Monumentos, Arte y Archivos del Mando Aliado.

Finalmente, a comienzos de 1099, se renovó la marcha hacia la Ciudad Santa, dejando a Bohemundo atrás como nuevo Príncipe de Antioquía, y a Balduino como Conde de Edesa.

Aprovechando las guerras políticas que mantenían los sultanatos entre sí, tomando varias ciudades en el camino, los cruzados conquistaron Jerusalén en el año 1099. 



El Imperio Latino de Oriente
(1204 - 1261)
 
Fundaron, en oposición al Imperio Bizantino, el Imperio Latino de Oriente, que contaba con varios reinos, ducados y principados, que guerreaban entre sí, y también contra los griegos de Constantinopla, y siempre en nombre de la fe. Las batallas fueron numerosas, y los cruzados tuvieron como enemigos el hambre y el tifus.

Los cruzados estaban convencidos que Alejo había quebrantado su juramento al no haberles ayudado durante el asedio de Antioquía.
Bohemundo, autoproclamado príncipe de Antioquía, declaró la guerra al emperador, pero terminó por aceptar convertirse en su vasallo tras firmar el Tratado de Devol (1108). 
Este tratado tenía previsto que convirtiera Antioquía en un estado vasallo del Imperio bizantino. En tanto sería denominado Principado de Antioquía y gobernado por Bohemundo (nombrado Duque de Antioquía), a quien también se le concedía el Condado de Edesa. Bohemundo se dirigió a Europa para buscar otro ejército, pero murió en Bari (Apulia).
 


Jerusalén
(1099)

En la toma de Jerusalén, Pedro el Ermitaño fue nombrado capellán del ejército victorioso. Pedro el Ermtaño dio un sermón en monte de los Olivos donde exigió a los soldados saquear la ciudad y aniquilar a sus ciudadanos infieles desarmados, musulmanes y judíos, mujeres y niños, prometiendo la entrada al Paraíso por tales acciones. Por casualidad no fue nombrado santo. Regresó a un convento en Europa, donde murió en 1115..

Dos mil judíos fueron encerrados en la sinagoga principal, a la que se prendió fuego. Uno de los hombres que participó en aquella masacre, Raimundo de Aguilers, canónigo de Puy, dejó una descripción para la posteridad de las terribles matanzas de la población civil. 
Tancredo detuvo la matanza.


La primer cruzada

Después de haber derrotado a los del Egipto fatimí, se instituyó una monarquía secular similar a las europeas, y se nombró rey a Godofredo de Bouillón. Godofredo no quería ostentar el título de rey, pero murió en el 1100 y su hermano Balduino no tuvo inconvenientes en que le proclamaran Rey de Jerusalén.

Jerusalén - La Torre de David en la actualidad

Así finalizó la Primer Cruzada. Los cruzados volvieron a sus reinos, aunque algunos quedaron para proteger las conquistas.


El Imperio Latino de Oriente - Los Reinos Cristianos


El Reino de Jerusalén
(1099)
  
Balduino I extendió las fronteras del reino. Fue soberano del Condado de Edesa, el principado de Antioquia y el Condado de Trípoli. Defendió el reino contra sucesivas invasiones musulmanas .En 1101 recibió refuerzos y población inmigrante de Europa.

Las repúblicas marítimas italianas (Capitulo VIII - El Imperio Bizantino - Las Repúblicas Maritimas) enviaron sus flotas que contribuyeron a la conquista de ciudades costeras. Balduino concedió autonomía económica para asentamientos de comerciantes de Pisa, Génova y Venecia.También se crearon estados aliados a lo largo de la ruta de los cruzados, como el Reino Armenio de Cilicia.
Los italianos extendieron así el comercio por el Mediterráneo.

A Balduino le sucedió un primo que adoptó el nombre de Balduino II, que defendió exitosamente el reino contra sucesivos intentos de tomar Jerusalén por los musulmanes fatimíes de Egipto y por los turcos seleúcidas. En 1124 tomó Tiro. No siempre tuvo victorias, y murió en 1131 dejando una heredera, Melisenda.
Muchos caballeros regresaron a Europa después de la toma de Jerusalén.
Otros aún ni habían partido hacia Jerusalén al término de la primera cruzada, y  fueron escarnecidos y recibieron amenazas de excomunión. Pocos caballeros quedaron en el reino de Jerusalén, lo que alentó a los musulmanes a retomarlo.

Urbano II, al lanzar la primer cruzada, origina el gran negocio que después financiaría la Inquisición, la cual se estaba gestando. Se vendían “reliquias santas”, desde astillas de la cruz de Cristo, púas de la corona de espinas, plumas del arcángel San Gabriel, prepucios del niño Jesús y sangre menstrual de María, al grito Deus vult (Dios lo quiere), las reliquias se acompañaban de una carta de autenticidad del clérigo francés Pedro el Ermitaño.



La Segunda Cruzada
(1144 - 1148)

El Condado de Edesa cayó en poder de los turcos en 1144. El papa Eugenio III convocó a una segunda cruzada, en 1145. Esta segunda cruzada fue liderada directamente por los reyes europeos, principalmente. Luis VII de Francia y el Emperador Conrado III, de Alemania a quienes se unieron muchos nobles y obispos.

En ese tiempo se libraba otra cruzada en España, Alfonso VII de Castilla recibía la misma indulgencia que había otorgado Urbano II a los primeros cruzados a tierra santa. Algunos caballeros, en lugar de dirigirse a Jerusalén, pelearon en España, todos llenos de fervor religioso contra los enemigos de la cristiandad.

Luis VII marchó a la cruzada con su esposa, Leonor de Aquitania, aunque se llevaban muy mal y Leonor le metió los cuernos en plena cruzada,  Recibieron junto a otros nobles la Cruz de Peregrinos otorgada por Bernardo de Claraval antes de su partida. Fueron tiempos de total devoción y sumisión a la iglesia. La aristocracia francesa en su conjunto, obispos y dignatarios también se prendieron en la lucha contra el Islam, muchos se fueron a España, más cercana y con inmediatas perspectivas de hacerse de tesoros árabes.

Jerusalén - Cúpula de la Roca
 
El templo coronado por una cúpula dorada fue construido por el noveno califa que gobernaba la ciudad en el siglo VII. Este lugar es considerado sagrado por la tradición musulmana, que cree que la roca del centro es el punto exacto desde donde Mahoma ascendió al cielo para reunirse con Dios, y también para la tradición judeocristiana, que cree que era el lugar donde Abraham debía sacrificar a su hijo Isaac (o Isaías según los mahometanos)  (Capítulo IV - Las Religiones - El sacrificio de Isaac).

Los cruzados justificaron el asesinato de judíos como una venganza por haber matado estos a Jesús. Miles de judíos inocentes fueron asesinados y torturados.

La Primer Cruzada supuso políticamente la constitución de los Estados Latinos de Oriente y la recuperación para el Imperio Bizantino de algunos territorios, a la vez que significó un punto de inflexión en la historia de las relaciones entre las sociedades del área mediterránea, marcado por un periodo de expansión del poder del mundo occidental y por el uso del fanatismo religioso para la guerra. También permitieron aumentar el prestigio del papado y el resurgir del comercio internacional y del incremento de los intercambios que favorecieron la revitalización económica y cultural del mundo medieval.

Lo trascendente del movimiento de los fanáticos cristianos medievales fue que los seguidores del islam quedaron afectados por las transgresiones inhumanas aplicadas por los cruzados, que iniciaron un sentimiento de rechazo de los musulmanes hacia los occidentales que perdura hasta la actualidad.
 

Bernardo de Claraval
(1090 - 1153)
   
Fue un monje cistercense, abad del monasterio de Claraval*. Fue un apasionado predicador de la segunda cruzada, influyendo notablemente sobre la política de la iglesia en la Edad Media, fundó 68 monasterios por Europa. 

* En el Departamento de Aube cercano a París. Después de muchas reformas, desde 1808 el monasterio es una prisión estatal.

Bernardo fue un inspirador y organizador de las órdenes militares, creadas para acoger y defender a los peregrinos que se dirigían a Tierra Santa y para combatir el Islam. Tuvo gran influencia en la creación y expansión de la Orden del Temple, redactó sus estatutos e hizo reconocerla en el Concilio de Troyes, en 1128.

En el occidente cristiano y a partir de finales del siglo XI, se desarrolló masivamente el culto popular a la Virgen María. Bernardo de Claraval tuvo un papel importante en la propagación de este culto mariano. Su teología sobre María fue rápidamente aceptada por los fieles y sus sermones se difundieron por toda la cristiandad.

En la segunda cruzada, los ejércitos franceses y alemanes viajaron separadamente, y llegaron a Jerusalén en el año 1148 muy disminuidos, como consecuencia de haber sido derrotados en varios combates por los turcos seleúcidas. Los cruzados intentaron tomar Damasco, pero fueron rechazados.
  
La Segunda Cruzada

Cruzados que venían embarcados de los países del norte de Europa, colaboraron con sus armas en la reconquista de España, en la toma de Almería y de Tarragona y en Portugal en la toma de Lisboa. También los cruzados nórdicos expandieron el cristianismo a los vikingos, aunque esta misión fue aceptable, ya que la religión cristiana era más benigna que las paganas de los pueblos bálticos, sobre todo para las mujeres, que en esas religiones machistas no tenían lugar.

-----------------------------------------------------------------------------------------


Tercera Cruzada - La Cruzada de los Reyes
(1187 - 1191)

Tres reyes europeos participaron, mientras continuaba la cruzada por la reconquista en España.
Ricardo I (Corazón de León) I de InglaterraFelipe II rey de Francia y Federico I (Barbarroja) del Sacro Imperio Romano Germánico. La intención era reconquistar Jerusalén para la cristiandad, en poder del sultán Saladino.

Federico Barbarroja dirigió un considerable ejército por tierra, mientras que ingleses y franceses lo hicieron por mar. Los cruzados tomaron la ciudad de Acre en 1191.
Federico Barbarroja se ahogó en un río en Asia Menor, y su poderoso ejército se desmembró, regresando en parte a Alemania y una pequeña parte continuó hacia Jerusalén, pero Felipe II regresó con su numeroso ejército de Tierra Santa después de mantener disputas con Ricardo de Inglaterra.

La Tercera Cruzada

Ricardo Corazón de León
(1157 - 1199)

Enrique II de Inglaterra fue el primer Plantagenet. La dinastía de Anjou se instaló en Inglaterra.
Ricardo era hijo de Enrique II y de Leonor de Aquitania, reina consorte de Francia (1137 - 1152)  y con Enrique II reina consorte de Inglaterra (1154 - 1189).
Enrique II  fue rey de Inglaterra, Duque de Normandía y Aquitania y Conde de Anjou, tuvo ocho hijos legítimos y muchos más bastardos. Entre sus hijos, los futuros reyes de Inglaterra Ricardo Corazón de León y Juan Sin Tierra. Sus hermanos se emparentaron todos con reinos y nobles europeos.
Ricardo I se distinguió como caballero, poseía un físico privilegiado y era de una gran habilidad con las armas, aunque en otros aspectos era bastante tonto, intrigando y desafiando a su padre para hacerse del trono, peleó en toda Francia, y especialmente en Aquitania. Sus conquistas fueron muchas, pero fue un violador de mujeres y un sanguinario con sus vencidos.

Era un afrancesado elegante y arrogante, y amanerado, posiblemente bisexual. Se sintió siempre más francés que inglés, hablaba en francés y seguía normas francesas. La nobleza prefería y prefiere esta cultura, más aristocrática que la ruda cultura sajona.
  
Ricardo sólo estuvo en Inglaterra en dos ocasiones, que correspondieron a sus coronaciones, y en su vida alcanzó a vivir sólo seis meses en suelo inglés. Era de mayor importancia política y económica el Ducado de Normandía que la Corona de Inglaterra.
Enrique II, en el año 1189, con el consentimiento de Juan, acuerda nombrar a Ricardo como su sucesor. A su muerte Ricardo I se convierte en Rey de Inglaterra, Duque de Normandía y Conde de Anjou. 
Cuando Ricardo I fue coronado Rey de Inglaterra, excluyó a todos los judíos y las mujeres de la ceremonia (aparentemente porque su coronación no era meramente como rey, sino también como cruzado), pero algunos líderes judíos llegaron a presentar regalos al nuevo rey. Según Ralf de Diceto*, los cortesanos de Ricardo desnudaron y flagelaron a los judíos y luego los echaron de la corte.
* Ralph de Diceto (1120 - 1202) - Cronista inglés, Archidiácono de Middlesex, Decano de la catedral de San Pablo y autor de las Abreviaturas crónicas y el Ymagines historiarum.

Cuando se extendió el rumor de que Ricardo había ordenado asesinar a todos los judíos, en la población de Londres comenzó una masacre. Muchos judíos fueron golpeados hasta la muerte, saqueados y quemados vivos. Sus casas fueron incendiadas y muchos de ellos fueron bautizados a la fuerza. Algunos buscaron refugio en la Torre de Londres y otros lograron escapar. Entre otros, fue asesinado Jacobo de Orleans, reconocido ampliamente como uno de los más prominentes eruditos de la época.

  

El Califato Fatimí de Egipto
(909 - 1171)

Fue el único califato shiíta en la historia que se inicio en Túnez para luego extenderse por Egipto y la costa mediterranea incluyendo parte del Magreb, Sudán, Sicilia y la región de Hiyaz (actual Arabia Saudita).

Por el siglo X el califa Muizz funda la ciudad de Al Qahirat "La Triunfante" (actual ciudad de el Cairo) la que se convirtió en el centro administrativo y militar del califato. Se destacó la tolerancia religiosa existente en este centro urbano.
El gobierno fatimíe, a diferencia de otros, no dependía del linaje para el acceso a cargos estatales de manera que tanto musulmanes de otras ramas como cristianos y judíos podían ascender solo basandose en su mérito.
Una de las acciones de un califa posterior, Al-Hakim, fue utilizada como excusa para iniciar la Primera Cruzada (1099), ya que varias décadas antes, en 1009, este gobernante ordenó la destrucción del santo sepulcro en Jerusalén durante el último periodo de su gobierno aquejado por trastornos mentales poniendo fin al periodo de tolerencia religiosa en el califato.

Saladino

(1138 - 1193)
  
En 1144 Zengi (Imad ad-Din Atabeg Zengi) unificó Alepo y Mosul.
Con 30.000 turcos musulmanes reconquistó Edesa, quemando a todos los cristianos atrincherados en su ciudadela.  Fue la primer campaña exitosa de los turcos contra los Estados Cruzados.
Dos años después, Zengi informó a un esclavo que sería decapitado al día siguiente. razón suficiente para que el esclavo lo matara mientras dormía.

Mosul fue gobernada por Sayf al-Din Ghazi uno de los hijos de Zengi, mientras que Alepo fue gobernada por Nur al-Din otro hijo de Zengi.

Saladino, de familia kurda, se alistó en las tropas de su tío Shirkuh, general de Nur al- Din.
En Egipto, Califato Fatimí, se sucedían las guerras civiles,  y se encontraba amenazado por los cruzados, que aliados con los bizantinos habían ocupado Ascalón, cercana a Jerusalén.
En 1164 el Visir del Califa Fatimí solicitó ayuda a Nur al-Din, que envió un ejército al mando de Shirkuh. al que acompañaba Saladino, que quedó en Egipto proclamándose Sultán.

  
Saladino se enfrentó a los cruzados. En las filas de los cruzados destacaban los Caballeros Templarios y los Caballeros Hospitalarios.
Los musulmanes se presentaron unidos ya que Saladino había conquistado Siria, rodeando contra el Mediterráneo al Reino de Jerusalén, ciudad que sitió y rindió en 1187, por lo que la cruzada se convirtió en un fracaso para los occidentales.
                                                             
La Batalla de los Cuernos de Hattin fue un encuentro armado que tuvo lugar el 4 de julio de 1187 en Palestina, al Oeste del mar de Galilea, en el desfiladero conocido como Cuernos de Hattin (Qurun-hattun) entre el ejército cruzado, formado principalmente por contingentes Templarios y Hospitalarios a las órdenes de Guido de Lusignanrey de Jerusalén, contra las tropas del sultán de Egipto, Saladino.
Saladino había debilitado a los cruzados con una guerra de guerrillas y quitándoles apoyo logístico. Los cruzados habían perdido sus caballos y marchaban a pie, no encontraban agua, mientras que los musulmanes estaban bien aprovisionados. 

Saladino se tomó su tiempo. Prosiguió sus ataques de acoso y no tenía prisa por lanzarse al asalto final. Para el rey latino de Jerusalén, no había más que una salida para abrir la vía hacia Hattin en busca de agua: atravesar la barrera enemiga. Ordenó a Raimundo de Trípoli cargar con sus caballeros. Taqi al-Din, sobrino de Saladino, al mando de esa barrera, dividió entonces sus tropas para abrir el paso, pero lo cerró inmediatamente después. Las tropas cristianas no habían podido seguir y Raimundo de Trípoli se encontró solo. Al verse incapaces de ir en ayuda de su camarada, los cristianos se dirigieron a Tiro.
Guy de Lusignan fue hecho prisionero, y también Reinaldo de Châtillon, el peor enemigo de Saladino, porque había cometido masacres contra la población musulmana. Saladino le cortó la cabeza con su espada.
  
Ricardo, marchando en la cruzada, asoló Sicilia y Chipre. Después de tomar Acre, enfermó de escorbuto. En su nombre, Conrado de Montferrat concluyó las negociaciones de rendición con Saladino e izó los pendones de los reyes en la ciudad y Ricardo mantuvo prisioneros a 2.700 musulmanes, con el objeto de conseguir que Saladino cumpliera todos los términos de la rendición de las tierras circundantes a Acre. Después los ejecutó.

Una elección nombró a Conrado de Montferrat Rey de Jerusalén, días después de esta elección, Conrado fue apuñalado por sicarios (de la Secta de los Asesinos) enviados por Ricardo Corazón de León.
  
En 1192, Ricardo de Inglaterra llegó a un acuerdo con Saladino, después de ganar una batalla donde se lucieron los Templarios y los Hospitalarios. El acuerdo permitía a los peregrinos desarmados visitar Jerusalén, que quedaba en manos de los musulmanes. En 1193 Saladino murió afectado de fiebre amarilla.

Ilustración de Saladino por Ismail al-Jazari (antes de 1185).

Saladino al tomar Jerusalén declaró "no habrá venganza", conservando las iglesias. A los judíos les entregó dinero del estado para restaurar sinagogas y permitió el libre ingreso a la ciudad de todos los peregrinos.
 

El viejo de la Montaña - Los Asesinos

Los nizaríes pertenecen a una secta islámica seguidora de una corriente shiíta llamada ismaelita. Fue una secta muy activa entre los siglos VIII y XIV en Medio Oriente.
Se hizo famosa a partir del siglo XI por su actividad estratégica de asesinatos selectivos contra dirigentes políticos, militares y reyes. 
En la dinastía fatimí de Egipto alcanzó su máximo poder. Los nizaríes son guerreros suicidas, fedayines (combatientes), dispuestos a morir por el Islam que actúan tras una formación en la que se incluían rituales en los que el hachís estaba presente. El término “Hashashin” (en occidente “asesinos”) significa consumidores de hachís*.
 
* Hachís: 
Droga que se obtiene de la mezcla de hojas y flores secas del cáñamo índico con sustancias aromáticas y azucaradas, que produce sensaciones euforizantes y alucinógenas; normalmente se fuma mezclada con tabaco y su abuso puede llegar a crear dependencia.

Como líder de la secta de los nizaríes (secta de los asesinos), Hasan-i Sabbah fue conocido bajo el título de “Viejo de la Montaña”, título que también se le otorgó a todos sus sucesores como líderes de la secta (Capítulo XXI - El Islam - Shiísmo duodecimano - Imamíes).

Drogaban  a un iniciado hasta que se quedaba dormido, acto seguido lo llevaban a un bello jardín en algunas de sus fortalezas, lleno de agua, vegetación, animales exóticos y bellas mujeres. Después de un rato de placer, las mujeres se encargaban de volver a drogarlos y entonces los devolvían al lugar de origen, donde al despertar les señalaban que habían conocido el paraíso, lugar de eternidad si se incorporaban a la secta. Esto es leyenda, fue afirmada por Marco Polo, aunque no está apoyada por ninguna evidencia histórica.

Alamut - Sede del Viejo de la Montaña y destruida por los mongoles en el año 1256
Se conservan sus ruinas.

Su primera víctima no musulmana fue el rey de Jerusalén Conrado de Monferrat, al que asesinaron en 1192, se cree que reclutados por Ricardo Corazón de León.
Los nizaríes intentaron asesinar a Saladino.
En el siglo XV experimenta un relativo resurgimiento: desde Irán, se retoman las predicaciones y se envían misioneros a la India y Asia Central, consiguiendo muchas conversiones. 
En la India, los nuevos nizaríes se llamarán Khodjas o Joyas.


 
El Aga Khan

En el siglo XIX, Hassan Ali Shah, cuadragésimo sexto imán nizarí, recibe del sha de Irán (Fath Ali) el título de Aga Khan. En 1848 se instalará en Bombay y emprenderá la reorganización comunitaria ismailí.
Las autoridades británicas que gobiernan el subcontinente obligarán a los joyas a reconocer la autoridad del Aga Khan, lo que hicieron hasta la independencia de la India. Hoy en día, el heredero de los imanes nizaríes, y jefe del ismailismo, es Shah Karim al-Hussayni, es conocido como Karim Aga Khan IV.

Los Aga Khan se han inmiscuido entre la nobleza europea, que los recibió sin exclusiones.

Todos los años el Aga Khan recibía de sus súbditos un regalo: su peso en oro, diamantes y joyas con piedras preciosas.
El Sultán Mahommed ShahAga Khan III (1877 - 1957), fue el 48° Imán de los Musulmanes Ismaelitas Shiitas.  
Fue uno de los fundadores y primer presidente de la Liga Musulmana Pan-India, y ejerció como Presidente de la Liga de las Naciones de 1937 a 1938.
La Reina Victoria le confirió en 1897 la distinción de caballero comendador de la Orden del Imperio de la India y en 1902 le fue conferida la de Caballero Gran Comendador por Eduardo VII, recibió otros reconocimientos semejantes del Imperio Alemán, el Sultán de Turquía, el Sha de Persia y de otras potencias.



Aga Khan III fue un conocido propietario de caballos pura sangre, incluyendo a cinco ganadores del Derby de Epsom, y un total de dieciséis ganadores de carreras clásicas inglesas. Su fortuna y la de sus descendientes es de las más grandes del mundo, lo que hace que las noblezas europeas reciban a los Aga Khan con entusiasmo, olvidando que este líder espiritual de los musulmanes ismaelitas nizaries tiene sus orígenes en los de la Secta de los Asesinos.
Tercer esposo de la actriz Rita Hayworth. Ali Khan y Hayworth se separaron dos años después de su boda, en 1951, formalizándose el divorcio en 1953. Las infidelidades serían el motivo de la ruptura. Mujeres famosas que anduvieron con el Aga Khan son  Zsa Zsa Gabor, Judy Garland, Kim Novak, Gene Tierney, y las top models Sarah “Sally” Croker-Poole. Bettina, musa de Givenchy, y muchas más.
Karim Khan, el actual líder, se educó en Harvard y se casó con una de las modelos más famosas de los años 60, Sarah Croker-Poole, que debió hacerse musulmana (condición para ser esposa del Aga Khan), cambiando su nombre a Salima. 
Tuvieron dos hijos, Rahim y Zahara, y se divorciaron en 1995. Aga Khan volvió a contraer matrimonio en 1998 con la princesa alemana Gabriele Thyssen, de quien se acaba de divorciar (2006).

Juan Carlos de Borbón y Karim Aga Khan IV

La filantropía. y las vinculaciones matrimoniales de los Aga Khan con la nobleza europea y con los empresarios más opulentos de Europa y de Estados Unidos es desde hace años, una paradoja, de  las que siempre se presentan en el mundo cuando se quieren blanquear pasados.

Los Borgia, los Médicis, los Cortés, los Corleone (en la fantasía de la mafia) son ejemplos. Aga Khan es actualmente un personaje de frivolidad obscena, adulado por las noblezas europeas.

La  obsecuencia de los reyes, subyugados por el patrimonio de Karim Aga Khan, conviviendo y agasajando al Aga Khan, al que tratan como un par de sus colegas de sangre azul, sin reparos hacia esta monarquía oriental que lleva siglos explotando indecorosamente a sus vasallos.
El entramado de fundaciones, sociedades y hospitales de la AKDN (Aga Khan Development Network) está supuestamente encaminado a mejorar las condiciones de vida en los países en desarrollo de ámbito musulmán.
La filantropía del Aga Khan es indecente, el origen de su fortuna es la de haber esquilmado a sus súbditos durante varias generaciones. Recientemente, sus obras de caridad son manejadas por su hija, y por la inefable Cristina de Borbón, hermana del ex rey de España, procesada en casos de corrupción junto a su marido, Iñaki Urdangarín

Después de una década de negociaciones, el poderoso Karim Aga Khan y su segunda mujer, la princesa alemana Gabriele Thyssen, llegaron a un acuerdo para el divorcio. En los años en que estuvieron casados, la princesa llevó el título de Begum y el nombre Inaara. El dictamen se pronunció en un tribunal de París y se convirtió en el divorcio más caro de la historia de Francia. La ex Begum obtuvo una compensación de 60 millones de euros, suma insignificante para el líder de la comunidad religiosa ismaelita, que tiene una fortuna evaluada en más de 13 mil millones de euros.
De Wikipedia
(colabore con Wikipedia)
El Aga Khan III durante la ceremonia tradicional en la que se le entrega el equivalente a su peso en oro y diamantes en Mumbai en 1946.
La práctica continúa en la actualidad (2009).


La hija del príncipe Karim, Aga Khan IV, habla en exclusiva para ABC sobre la vida de la hermana del Rey en Ginebra:
Zahra Aga Khan (43 años) no suele conceder entrevistas y mucho menos para hablar de la vida privada de sus amistades. El encuentro con ABC, durante una gala de la firma relojera Longines celebrada en el castillo de Chantilly, es ameno; aunque cuando se le pregunta por su amiga, la Infanta Cristina, responde con evasivas. La princesa se mueve por el "château",  antiguo patio de juego de los borbones franceses, como si fuera su casa. Después de todo, su padre, el príncipe Karim al-Hussaini (77), Aga Khan IV, es dueño virtual de la región de Picardía y, según la justicia francesa, de una fortuna que supera los 13.000 millones de euros. Quizá por eso, porque se siente como en casa, habla por primera vez sobre su cariño a la Infanta:
  
El Aga Khan con una escarapela de borbón, que es idéntica a la escarapela argentina, herencia de los borbones

 "Cristina y yo nos conocemos de toda la vida. Somos amigas desde pequeñas y nuestros padres también lo son, de toda la vida", explica la princesa Aga Khan. Durante la cena no quita ojo a su padre, líder espiritual de quince millones de musulmanes ismaelitas nazaríes. "Puedo hablar solo unos minutos. Estoy aquí para acompañar a mi padre", aclara la aristócrata, divorciada del ex modelo Mark Boyden y madre de dos hijos. Los pequeños, que se llaman Sara e Iliyan, estudian con los cuatro hijos de la Infanta e Iñaki Urdangarin en el Ecole Internationale de la Route de Chêne (Ecolint).
El Aga Khan ha sido uno de los artífices de la recolocación de la Infanta Cristina en Ginebra como nexo entre la Fundación La Caixa y la fundación de la Aga Khan Development Network (AKDN), un conglomerado de empresas y organizaciones sin fines de lucro que cuenta con más de 80.000 empleados en 30 países.
ABC - Madrid 23/06/2014

------------------------------------------------------------------


Los Caballeros Teutónicos

La Orden de los Caballeros Teutónicos, o la Orden Teutónica, fue fundada por cruzados alemanes en Palestina en 1190 como Orden de los Caballeros Teutónicos del Hospital de Santa María de Jerusalén. En 1198 se convierte en una orden militar.
Desde el siglo XIX subsiste como una orden de caridad cristiana.


En 1220 los Caballeros Teutónicos establecieron su cuartel general en la Fortaleza de Monfort en Palestina, al sur y cercana a San Juan de Acre, que se convirtió en la sede de los grandes maestres en 1229.

En 1266, los sarracenos no consiguieron tomar la fortaleza, pero regresarán en 1271 y conseguirán hacerse con el castillo a través de un túnel excavado en la roca. Los Caballeros Teutónicos se vieron obligados a refugiarse en San Juan de Acre.

La Orden seguía el modelo de la Orden de los Hospitalarios (actualmente Orden de Malta) y de la Orden del Temple. Al caer San Juan de Acre (1291) en manos de los sarracenos, los Caballeros Teutónicos se establecieron en Venecia. 
Leyendas sobre el Cáliz Sagrado, extraviado en el fin de San Juan de Acre fueron llevadas a Europa por trovadores de todas las nacientes naciones europeas, propagando la religión y el uso del latín y de los idiomas latinos.



Hermann von Salza 
(1179 - 1239)

Hermann von Salza (desde 1209 hasta 1239 Gran Maestre de la Orden Teutónica), ordenó la construcción del Castillo de Bran en 1212, en Transilvania, territorio húngaro, atentos a que los caballeros ofrecían a los reinos protección contra invasores paganos, a condición de recibir tierras donde instalarse.

Castillo de Bran (Rumania) - Es creencia popular de que era la antigua residencia de Vlad Țepeș el Empalador (asimilado al Conde Drácula, vampiro humano)

En 1525 fueron expulsados de Hungría, por el rey Andres II. Los caballeros no aceptaban la soberanía real, ya que pretendían mantener sus tierras como estados independientes dentro de los reinos. Sólo aceptaban la obediencia al papa.
Hermann Von Salza, fue el gran consejero del emperador del Sacro Imperio Romano Germánico Federico II Hohenstaufen, fue mediador en las negociaciones entre el emperador y el papa Honorio III, que reconoció las cualidades del maestre y de su orden, reforzando el estatus de ésta.


En 1303, se produjo la promulgación de la Bula de Oro de Rímini por Federico II.
La Bula de Oro confería al gran maestre Hermann von Salza la autoridad para gobernar como parte del Sacro Imperio Romano Germánico;​ además, anexaba Prusia Oriental como prolongación de las tierras de Federico II.




Las Cruzadas Bálticas

Hermann von Salza, y el Duque Conrado I de Mazovia (región central de Polonia) dieron comienzo a las Cruzadas Bálticas, con intención de cristianizar a los pueblos bálticos.

Hermann von Salza participó con Federico II en la Quinta Cruzada, conquistando Damietta en 1219.
Federico II marchó hacia Siria con un poderoso ejército desde Brindisi, pero una epidemia le obligó a volver, razón que aprovechó el papa Gregorio IX para excomulgarlo, ya que ambos pretendían tomar el dominio de Italia.


Europa estaba dividida entre los defensores del papado (güelfos) y los del imperio (gibelinos). (Capítulo VIII - El Imperio Bizantino - Güelfos y Gibelinos), Los papas dominaban Europa, y sus aliados combatían en las cruzadas contra los mahometanos, en Medio Oriente y en España. Si los
 Caballeros Teutónicos difundían el cristianismo dominando a los bárbaros del este y del norte europeo (los vikingos se estaban convirtiendo al cristianismo), la iglesia dominaria el mundo occidental.
La Orden, respaldada por el papado, se estableció definitivamente en Prusia creando un Estado de la Orden Teutónica independiente, conquistando también Livonia (Letonia y Estonia).

Las desavenencias entre los papas y Federico II fueron incesantes. Federico reconquistó Jerusalén para los cristianos, aunque fue varias veces excomulgado y anulada su excomunión por distintos papas.
(Capitulo VII - El Imperio Bizantino - Federico II Hohenstaufen).

  
Hermann von Salza organizó la expansión de los alemanes por Europa oriental, formando un Estado feudal en Prusia gobernado por la Orden Teutónica.
El Reino de Polonia no estaba de acuerdo en entregar territorios a los Caballeros de la Orden. De acuerdo a la Bula de Oro, los teutones mantenían los mismos privilegios que los príncipes del Sacro Imperio Romano Germánico, con plena soberanía sobre los estados conquistados a los paganos.
 
La Cruzada Báltica ocupó los territorios conquistados con inmigrantes cristianos de Mazovia y germanos del Imperio, Fundaron ciudades como Königsberg.
También intentaron tomar Nóvgorod, intentando convertir a los cristianos ortodoxos.
El Principe Alejandro Nevski defendió su ciudad derrotando a los Caballeros Teutónicos.



Nóvgorod
Nóvgorod funcionó como la capital original del pueblo rus hasta 882, cuando se transfirió su administración a Kiev.
Durante la Edad Media. Nóvgorod y Kiev fueron las más importantes ciudades rusas. Nóvgorod, al estar cerca del mar Báltico, fue el único principado ruso que no fue tomado en la invasión de los mongoles cuando conquistaron Rusia entre 1237 y 1240.
Hacia 1242, la Orden Teutónica emprende una campaña para la conversión de los cristianos ortodoxos de Nóvgorod. A pesar de una derrota frente al ruso Alejandro Nevski (1220 - 1263), príncipe de Nóvgorod, la orden extiende rápidamente su dominio sobre los países bálticos.


La Liga Hanseática

La Liga Hanseática se constituyó entre unas ciudades alemanas que utilizaban el mar Báltico y los ríos navegables del norte de Europa para intercambiar mercaderías, vinculando comercialmente a AlemaniaInglaterra, los Países Bajos y Escandinavia

Desde 1343 se denominó Hansa, cuando unas 100 ciudades participaban en la Liga. Nóvgorod se alineó en la Liga, y el comercio de las ciudades hanseáticas con Rus se llevaba a cabo solamente a través de Nóvgorod. 
Las más importantes ciudades participantes fuera de Alemania eran Londres, Bergen, Brujas y Nóvgorod.
La Liga comenzó a desmembrarse cuando surgieron los estados soberanos, y se desarrolló el poder marítimo de ingleses y holandeses.
Actualmente (2016) economistas europeos plantean crear nuevamente la Liga Hanseática.

La cúpula de Santa Sofía, domo de Nóvgorod, la corona una paloma de hierro forjado.


Los Mongoles

Sobre los comienzos de la expansión de los mongoles no existen referencias históricas, simplemente porque no sabían leer y escribir.
Aprendieron a escribir después de haber llegado al apogeo de su civilización, que se extendió desde Corea hasta Hungría.



Imperio Mongol

La Historia secreta de los mongoles (1228) es la primera obra literaria en lengua mongol. Se trata de una obra poética de carácter épico que narra la subida al poder del líder mongol Genghis Khan.
Este poema laudatorio sobre Gengis Khan, posee credibilidad, ya que describe a Gengis Kan con sucesos que no lo elogian, como que había asesinado a sus medio hermanos. o que el temible y despiadado conquistador le tenía miedo a los perros.
 

Genghis Khan 
(1162 - 1237)


Genghis Khan o Gengis Kan nació como Temuyín en 1162 en una tribu de mongoles, sucediendo a su padre que fue envenenado por los tártaros, a quienes juró venganza. Cuando murió su padre Temuyín tenía sólo nueve años.
Genghis era hermano de sangre de Jamukha, otro jefe tribal, se criaron juntos practicando el arte de la guerra de a caballo.


Los mongoles eran jinetes imparables, que desde pequeños montaban unos ponies con los que convivían. Los ponies les proporcionaban carne y leche. Utlizaban sus cueros y tendones. 


La organización del ejército (división de éste en grupos de 10 000, 1000, 100 y 10 hombres), lo hacía maniobrable. La logística consistía especialmente en el mantenimiento de las tropillas. Cada guerrero mogol era más que un experto jinete. 

La comida de campaña solía consistir en yogurt y kumis (leche de yegua fermentada, esto es: una bebida alcohólica) y una bolsa de mijo que duraba varios días. Los mongoles comían mientras cabalgaban.
Los ejércitos mongoles se desplazaban cien kilómetros diarios, y cada jinete mongol conducía hasta cuatro caballos, cambiando de monta para no fatigarlos por el peso. Llevaban un carcaj con 30 flechas para arrojar a distancia (300 metros) y 30 flechas de punta pesada en otro carcaj para combate. Los pequeños arcos eran arcos compuestos (de diferentes materiales ensamblados) eran de hueso, madera y de tendones de equinos y se utilizaban muy tensados. 
Eran muy diestros en el uso de flechas, que arrojaban con gran precisión mientras cabalgaban, sin necesidad de riendas y a gran velocidad. Las flechas eran lanzadas con el caballo en el aire, lo que les permitía tener gran precisión en el disparo.
La Historia Secreta de los Mongoles, relata cuando Börte, esposa de Temüyín, fue secuestrada por los merkitas,

Jamukha y Temüjin unieron sus fuerzas para rescatar la mujer de Termujín que estaba embarazada. Estos jefes (khan), se impusieron a otras tribus, logrando formar dos ejércitos considerables de mongoles, que se enfrentaron en una decisiva batalla en la que triunfó Temüjin sobre su hermano de sangre Jamukha, y fue nombrado Gran Khan, aunque prefirió denominarse Genghis (océano) Khan.

En 1206 dos generales de Jamukha lo traicionaron y cautivo lo entregaron a Genghis Khan. Inmediatamente ejecutó a los generales traidores a su jefe. Genghis Khan le ofreció a Jamukha el perdón por ser su hermano de sangre pero éste le contestó que como había un solo sol en el cielo solo podía haber un Señor de la Tierra y le pidió ser ejecutado sin derramar sangre, por lo que fue ajusticiado quebrándole la espalda.
Ese mismo año Genghis sometió a todos los tártaros, y muchos se adhirieron a sus ejércitos.


Genghis Khan fue un conquistador salvajemente sangriento y extremadamente vengativo, marchando con ejércitos sobre China, saqueando Beijing y masacrando a su población, sin respetar a los niños.
Cada ciudad o aldea que oponía resistencia a sus ejércitos era horriblemente destruida, empalando a los vencidos, esclavizando a algunos, a los que obligaba a desplazar sus máquinas de asedio (copiadas de los chinos) en la toma de ciudades fortificadas.

Genghis mantenía una guardia personal formada por miembros de su familia.

El extenso imperio mongol tenía una frontera con el Imperio Corasmio, un estado musulmán gobernado por un musulmán sunita, el sah Mohamed II.


Corasmia

Corasmia y la tentación de hacerse con el control total de las rutas comerciales entre oriente y occidente, la Ruta de la Seda, impulsaron a Genghis Khan a atacar a los musulmanes.
Entre 1218 y 1223 invade Corasmia. Con 200 000 jinetes mongoles conquista Asia Central, Persia y Afganistán.



Corasmia - Imperio Jorezmita

La región de Corasmia fue finalmente incorporada a la Unión Soviética. Después de la disolución de la Unión Soviética, dichas repúblicas se convirtieron en los Estados independientes de Turkmenistán, Uzbekistán y Tayikistán.
  

Möngke Khan
(1209 - 1259)

Este nieto de Genghis Khan fue elegido Gran Khan en 1251.
Con sus hermanos amplió el Imperio Mongol. Envió a Hulagu hacia occidente, que expandió el imperio hasta tomar Siria, llegando a la frontera con Egipto, y con su hermano Menor Kublai invadió China, conquistando primero Indochina (1254), lo que le permitió rodear China desde Mongolia al norte y desde el oeste y el sur.

En 1259 asediando Chongqing murió por una flecha, regresando Hulagu con sus mongoles desde Egipto, y completando Kublai el dominio de China.


Kublai Khan
(1215 - 1294)

En 1251, su hermano mayor Möngke se convirtió en Gran Khan del Imperio mongol, y Kublai fue designado gobernador de territorios en el sur del imperio.
Como Gobernador de China, Kublai trabajó para minimizar las influencias de los gobernadores regionales que tuvieron inmenso poder antes y durante la dinastía Song.
Nombró gobernadores civiles en la provincias y en la administración, Estos actos fueron bien recibidos por los señores de la guerra chinos, no por los mongoles, que esperaban un gobierno despótico, al estilo mongol.
Los mongoles intentaron despojarlo de su cargo en China, pero su hermano el Gran Khan lo protegió.
En 1257, 1284 y 1287 los mongoles intentaron conquistar Vietnam, invadiendo su capital, Thang Long (actual Hanoi). La tercer invasión, en el fondo del río Bach Dang, con marea baja los vietnamistas colocaron estacas de hierro que destruyeron la flota cuando los mongoles intentaron remontar el río.

En 1271 Kublai oficialmente creó la Dinastía Yuan, y estableció la nueva capital en Dadu (actual Beijing). Para unificar China, Kublai comenzó una enorme ofensiva contra los últimos remanentes de la dinastía Song en el sur de China, y acabó así su conquista de China.


Kublai Kan intentó dos veces invadir Japón en busca de oro. Las dos veces el mal tiempo destruyó su flota. La primera invasión tuvo lugar en 1274, con una flota de 900 naves, la segunda tuvo lugar en 1281, con una flota de más de 1170 embarcaciones de guerra.

El imperio fue separado, creándose cuatro kanatos, cada uno de ellos gobernado por un khan y supervisado por el Gran Kan. La Horda de Oro gobernó Rusia; el Ilkanato gobernó el Medio Oriente, el Kanato de Chagatai gobernaba el centro de Asia y el Gran Kanato gobernaba Mongolia y China entera. El imperio alcanzó su máxima extensión con la conquista de Kublai de la dinastía Song en 1279
.


Europa en las cruzadas

Ricardo I recibió noticias sobre una conspiración conjunta de su hermano Juan Sin Tierra y Felipe II para deponerlo y repartirse sus dominios, por lo que aceleró su vuelta a Inglaterra. En su regreso a Inglaterra, su barco encalló, y un segundo barco volvió a encallar, por lo que Ricardo decidió continuar su viaje de a caballo, una travesía harto peligrosa. Fue capturado a fines de 1192 por el Duque Leopoldo (vasallo del emperador alemán) cerca de Viena,  estando acusado de instigar el asesinato de Conrado de Montferrat, y de otras fechorías.
 
Ricardo y sus criados viajaban disfrazados como peregrinos, pero pudo ser reconocido por un lujoso anillo o por su obstinación en comer pollo asado, en esos tiempos un manjar de aristócratas.

Ricardo Corazón de León estuvo prisionero 15 meses en el castillo de Dürnstein (existen sus ruinas) mientras se tramitaba un rescate de 200.000 marcos de plata*, que se recaudaron en Inglaterra. Ricardo I  fue puesto en libertad a cambio de dejar a Inglaterra en la más extrema bancarrota. La recaudación dejó a Inglaterra en ruina.  Al mismo tiempo, su hermano Juan sin Tierra y el rey Felipe II de Fancia ofrecieron 80.000 marcos de plata al emperador alemán para que mantuviera prisionero a Ricardo.
*unos 30 millones de euros.


Sólo conociendo un poco de historia sabemos que Ricardo Corazón de León, figura prominente y legendaria del Robin Hood era un miserable. Sólo las madres quieren a estos miserables. 
Leonor de Aquitania, su madre, fue quien reunió el tesoro para rescatarlo. Otro miserable fue otro hijo de Leonor, el hermano de Ricardo, Juan Sin Tierra, que se alió con el enemigo francés para intentar que su hermano Ricardo se pudriera en el castillo de Dürnstein,
 



Leonor de Aquitania - El Imperio Angevino
(1122 - 1204)

Duquesa de Aquitania y Guyena y Condesa de Gascuña, era más poderosa que el Rey de Francia, con quien se casó a los quince años, siendo reina de Francia hasta 1152 y luego reina consorte de Inglaterra, desde 1154 hasta 1189.

Su temperamento fue criticado por los curas, especialmente por Bernardo de Claraval, promotor de la Segunda Cruzada, pero fue muy protegida por su consorte Luis VII muy enamorado de Leonor.

Imperio Angevino

Luis VII y Leonor fueron a la cruzada. Todo indica que en Antioquía Leonor le metió a Luis los cuernos con su tío (Raimundo de Poitiers, príncipe de la ciudad), por lo que regresaron separados, reuniéndose en Roma, donde el papa reconcilió fugazmente el matrimonio. En 1152 se anuló el matrimonio.

Los matrimonios en la realeza siempre se anulan basados en el parentesco entre los cónyuges, por lo que en la nobleza todos pueden anularse.

En 1152, casada con Enrique II unió sus posesiones francesas:  Anjou, Maine y Normandía. Así, sumadas a los reinos de Inglaterra y Gales, controló bajo su mando un territorio ocho veces mayor que el reino de Francia de Luis VII. La corte de este llamado Imperio Angevino se estableció en Pottiers.

Cuando regresó al trono inglés Ricardo, Leonor se retiró a la Abadía de Fontevtault, y cuando murió Ricardo en 1199, abandonó su retiro para conseguir la coronación de Juan sin Tierra. Regresó a la abadía y murió en 1204.
Leonor de Aquitania tuvo ocho hijos, incluyendo los dos reyes de Inglaterra y una nieta reina de Francia (Blanca de Castilla, esposa de Luis VIII). Blanca de Castilla era hija de Alfonso VIII de Castilla.


 

Juan Sin Tierra - La Carta Magna 
(1167 - 1216)

Durante la ausencia de su hermano Ricardo, que había partido a la Tercera Cruzada entre 1190 y 1194, Juan intentó derrocar a Ricardo Corazón de León. 

Éste fue uno de los sucesos que inspiraron a escritores para convertir a Juan en el villano de las leyendas de Robin Hood, originalmente localizadas un siglo antes de la época de Juan.

Es probable que la imagen de subversivo de Juan fuese creada por monjes cronistas resentidos por su negativa a participar en la Cuarta Cruzada.

Juan sin Tierra en 1214 con un ejército regresó a Francia para intentar recuperar posesiones inglesas, pero fue derrotado y regresó, siendo acosado por la nobleza inglesa por su fracaso y por los conflictos sociales que se sucedían, e impuesto a firmar la Carta Magna, que limitó desde entonces (1215) los poderes absolutos de la monarquía en Inglaterra
.



La leyenda sobre Robin Hood ( Robin de Locksley), personaje legendario que vivía en el bosque de Sherwood (Nottingham) fuera de la ley;  y como jefe de una banda de forajidos, luchaba contra elevados impuestos y otros despropósitos del gobierno de Juan sin Tierra, al que consideraban usurpador del trono mientras Ricardo combatía en las cruzadas. Esto en realidad no era así, ya que Ricardo había nombrado eventual sucesor del trono a Juan, y los impuestos, sin duda elevados, eran para solventar los gastos de Ricardo en las cruzadas y después para pagar el rescate que impusieron los austriacos. 
La leyenda de Robin Hood parece inspirarse en la guerra de guerrillas que desataron sajones en Inglaterra poco después de la invasión normanda en 1066.

Argumento de Robin Hood (de Wikipedia): Robin Hood se va a casar con la bella Marian Gilewater, hija del barón de Arlongford. Pero la ceremonia es interrumpida por una banda de soldados del Príncipe Juan irrumpiendo en la capilla y declara a Robin Hood "un hombre fuera de la ley". Este consigue huir con sus fieles amigos y compañeros y se refugia en el bosque de Sherwood, convirtiéndose así en el príncipe de los ladrones.
Marian, encerrada con su propio padre, se escapa y se reúne con su novio, seguida por el cura-confesor, el Hermano Miguel, que cambiará de nombre después por el de "Pequeño Juan"
Mientras tanto, el príncipe Juan se enamora de Marian, la busca desesperadamente y quema el castillo de su padre. Después de mil aventuras en el bosque, Robin Hood y sus amigos encuentran un caballero desconocido (el Rey Ricardo, que vuelve de la Tierra Santa). Ricardo devuelve sus títulos nobiliarios a Robin y a los demás perseguidos y Robin de Locksley puede, por fin, desposar a su amada.



La Cruzada de los niños
(1202)

Dos niños anunciaron haber tenido visiones de Jesucristo encomendándoles una nueva cruzada a Jerusalén, un niño alemán y uno francés. Reúnen de veinte a treinta mil niños y adolescentes dispuestos a evangelizar musulmanes en Tierra Santa. Todos marchan hacia Niza, aunque sólo llegan unos 2.000 menores y 200 adultos. La versión que más se difundió es que fueron embarcados por mercaderes hacia Alejandría, muchos perecieron y los sobrevivientes fueron venidos como esclavos. Esto no parece ser así, los historiadores concuerdan en que se organizaron dos marchas hacia el Mediterráneo, una siguiendo al niño alemán y otra al francés.

La primera, la de Alemania, llegó a Génova, con unos 7.000 niños famélicos. Marinos mercantes ofrecieron llevarlos a Jerusalén, pero los depositaron en Túnez, luego de perderse algunos por un naufragio. Los sobrevivientes fueron vendidos como esclavos. Algunas fuentes aún dudan de esta historia, señalando que no llegaron de Alemania a Génova, no resistieron el viaje.

La segunda cruzada infantil fue de unas 30.000 personas, marcharon hacia el mar, donde se suponía que se abrirían las aguas para su paso a Tierra Santa, como las aguas no se abrieron, la cruzada se dispersó.

Hay muchas versiones sobre la cruzada de los niños, y lo que se puede afirmar es que en la Edad Media las peregrinaciones y las leyendas eran muy frecuentes, como asimismo las visiones y versiones fantásticas de hechos naturales, hechos históricos reales se cruzaron con todo tipo de ficciones. En el año 1212 los historiadores detectaron dos movimientos de personas de las características mencionadas en Alemania y en Francia, y la semejanza terminó por fusionarlos en una única historia.

 
Cuarta Cruzada
La vergüenza de la Cristiandad
(1202 - 1204)

Ricardo I y Saladino acordaron en la tercera cruzada una tregua de tres años. Saladino quedaba en poder de Jerusalén, permitiendo la peregrinación a la ciudad santa de cristianos desarmados. Los territorios en poder de los cristianos incluían una franja costera desde Tiro hasta Jaffa, actual Tel Aviv.
La Tercera Cruzada no había logrado su objetivo de recuperar Jerusalén, que continuaba bajo dominio musulmán. El tratado que Ricardo Corazón de León y Saladino habían firmado en 1192 dejaba en poder de los cristianos tan solo una estrecha franja costera desde Tiro hasta Jaffa, aunque garantizaba la seguridad de los peregrinos cristianos que viajasen a Jerusalén.
El año 1198, Inocencio III instó a los monarcas europeos a emprender una nueva cruzada para recuperar Tierra Santa.  El prestigio y la devoción a la Iglesia garantizaban una victoria.

Isaac II Angelo era el rey de los griegos, y comenzó  su reinado en Constantinopla con una victoria sobre el rey normando de Sicilia, Guillermo II (el 7 de noviembre de 1185), quien había invadido los Balcanes con 80.000 hombres y 200 barcos.
La atención del Emperador se dirigió luego al este, donde varios usurpadores reclamaban el trono. En 1189, el emperador del Sacro Imperio Romano Germánico, Federico I Barbarroja solicitó, y obtuvo permiso para llevar a sus tropas de la Tercera Cruzada a través del Imperio bizantino, pero tan pronto como cruzó la frontera, Isaac estableció una tregua con Saladino. En venganza, Barbarroja ocupó Filipópolis y derrotó a un ejército bizantino de 3.000 hombres.
En 1195, el hermano de Isaac II. Alejo III Angelo se proclamó emperador y fue reconocido por los soldados. Isaac fue cegado y apresado en Constantinopla.

El hijo de Isaac, Alejo IV, huyó de Constantinopla y solicitó ayuda a los cruzados para recuperar el trono, desviando su ruta a Jerusalén.

Por ese entonces los cruzados dirigidos por Bonifacio II de Monferrato y Balduino IX de Flandes, habían convenido con los venecianos ser transportados a Egipto, ya que era prácticamente la única opción, para llevar 30.000 hombres y 500 caballos. Los venecianos solicitaron 85.000 marcos de oro* por el servicio.

Los cruzados no disponían de esa suma, pero con la ayuda prometida por Alejo III Angelo y una nueva propuesta de los venecianos, los cruzados cambiaron sus planes.

Cuarta Cruzada

Recibieron una propuesta del duque veneciano Enrico Dandolo quien les propuso aplazar el pago de su deuda a cambio de que en lugar de rescatar a Jerusalén con una incursión a Egipto, como era el plan original, ayudaran a los venecianos a reconquistar la ciudad de Zara (Actual Zadar, Croacia) que había sido ocupada por el  rey de Hungría. Zara fue tomada por los cruzados el 25 de noviembre de 1202, en contra de los deseos del papa Inocencio III, quién condenó enérgicamente la secularización de la Cuarta Cruzada y excomulgado incluso a los líderes de los venecianos.

En 1203, los cruzados tomaron Constantinopla y coronaron a Alejo IV como emperador Bizantino, Junto con su padre, Isaac II Angelo. El papa Inocencio III acepta la situación, soñando con un acercamiento entre Iglesia Católica e Iglesia Ortodoxa. Los nuevos emperadores debieron establecer nuevos impuestos para el pago de las promesas hechas a los cruzados, lo que rápidamente condujo a revueltas en todo el imperio de Bizancio.

Alexis IV murió a manos de los bizantinos, Alexis IV no pudo cumplir las promesas hechas a los cruzados, lo que originó toda clase de disturbios. Fue depuesto por los propios bizantinos, que coronaron a Alejo V Ducas el 12 de abril de 1204

A la mañana siguiente, fueron informados de que disponían de tres días para dedicarse al saqueo y ejercieron su prerrogativa de forma nunca conocida hasta entonces.
El saqueo de la ciudad fue terrible. Se destruyeron mansiones, palacios, iglesias, bibliotecas y desvalijaron la propia basílica de Santa Sofía. Se ultrajó y asesinó a hombres, niños y mujeres hasta tal punto que el historiador Nicetas* consideró que los sarracenos habrían sido más indulgentes.
*Nicetas Choniates (1155 - 1216) - Historiador Bizantino que se refugió en Nicea

Europa occidental recibió un aluvión de obras de arte y reliquias sin precedentes, producto de este saqueo. Los mayores tesoros fueron llevados a Venecia, donde aún se conservan. Las Estatuas, mosaicos, reliquias, riquezas acumuladas durante casi un milenio fueron expoliados o destruidos durante los incendios. Luego del Saqueo se decidió crear un estado llamado Imperio Latino de Constantinopla, quien sería sucesor del destruido Imperio Bizantino y su primer monarca sería Balduino IX de Flandes.

La cuarta cruzada fue organizada como una marcha para reconquistar Jerusalén, pero que terminó con la conquista y el saqueo de Constantinopla, capital del Imperio bizantino, que pasó a llamarse entonces "Imperium Romaniae". En 1199 Simón de Monfort se unió a la Cuarta Cruzada. Sin embargo, cuando los venecianos decidieron atacar la ciudad cristiana de Zara (1202), Montfort abandonó la cruzada y, por sus propios medios, conquistó los territorios franceses de ultramar en Palestina.
La codicia de los cruzados pudo más que su devoción, y la iglesia cargó con el oprobio de la destrucción del imperio que defendía a la cristiandad.

Finalmente, en 1261, el Imperio de Nicea, bajo Miguel VIII Paleólogo, reconquistó la ciudad para los bizantinos, una sombra del esplendor de la antigua Constantinopla.

 Federico II de Hohenstaufen
(1184 - 1250)

  
Los Caballeros Templarios
 

Los Templarios condenados a la hoguera
 
En 1118 en Jerusalén se creó la Orden de los Pobres Caballeros de Cristo y del Templo de Salomón, también se la llamó Orden del Temple, siendo sus miembros los caballeros templarios. La Orden militar y cristiana se mantuvo durante unos dos siglos.

Los Caballeros Templarios


Jacques Bernard de Molay
(1240 - 1314)

Inicialmente el propósito de la orden era proteger a los peregrinos que se dirigían al santo sepulcro.
Los caballeros templarios vestían un manto blanco con una cruz roja, que también aplicaban en sus escudos, y conformaban una unidad que luchaba disciplinariamente, posiblemente la mejor fuerza de combate de las cruzadas.

Los caballeros que no combatían desplegaron en Europa y en Medio Oriente una serie de entidades financieras, precursora de los actuales bancos.
El poder y las riquezas de la orden los alejaron de sus propósitos, sus tesoros eran pletóricos, ya que los caballeros aportaban fortunas a la orden, que recibía donaciones y herencias, y también porque negociaron joyas, dinero y reliquias muy apreciadas en la Edad Media.

Prestaron dinero a la nobleza, en particular a Felipe IV de Francia  El tesoro francés prácticamente estaba en manos de los templarios, como también los haberes de otros países y de la nobleza francesa. Los templarios calumniados, eran austeros como monjes y valientes como guerreros.

Felipe IV instigó al papa francés Clemente V para iniciar un proceso contra los templarios, y con alevosía los acusó de herejías, de adorar ídolos, de aliarse con el diablo, de escupir la cruz y de sodomía. La infamia del rey, en complicidad con el papa y con los dominicos, que pretendían también la fortuna de los templarios y sus posiciones, pergeñaron una de las atrocidades más graves de la historia.

Fue voluntad del rey y de su santidad que la Orden sea erradicada, su nombre sea maldito y que la Orden sea olvidada.
El maestre de la Orden era Jacques de Molay, que había rechazado los intentos de Enrique IV de fusionar las órdenes militares. Este proyecto era de la Corona de Aragón, juntar las órdenes militares bajo un único rey, y que obviamente el proyecto también seducía al papa.

Para ello se sirvieron de las acusaciones de un tal Esquieu de Floyran, espía a las órdenes tanto de la Corona de Francia como de la Corona de Aragón. Cuando Jaime II de Aragón con la especie de que un prisionero templario, con quien había compartido de Molay una celda, le había confesado los pecados de la Orden; Jaime lo expulsó de su reino,

Esquieu se alineó con Guillermo de Nogaret, consejero real francés, quien con Felipe IV ideó la macabra acción a emprender contra los templarios.
Felipe IV el Hermoso de Francia arremetió contra los templarios, porque no quería pagar la deuda, y por las numerosas riquezas que poseían y que podían pasar al tesoro real.  
El despotismo actuó sin ninguna consideración y el  viernes 13 de octubre de 1307, por la noche Felipe IV arrestó a unos 2.000 caballeros templarios, incluyendo a Jacques de Molay. Muchos fueron torturados y permanecieron encarcelados por años o ejecutados.

En Europa desde entonces se consideraron los viernes 13 como fatídicos, y en particular al número 13 como portador de mala suerte. Esta superstición continúa hasta el presente, se trasladó a países contemporáneos; por ejemplo, en Estados Unidos hay edificios donde no se numera el piso 13 y las compañías aéreas venden menos pasajes para los días 13.  En los países latinos por diversas razones el día sospechado de mala suerte se transfirió a los martes 13.

En un principio, con algo de dignidad, Clemente se dirigió a Felipe por haber detenido a los Templarios. Felipe le responde enviándole las confesiones obtenidas bajo tortura.  
Entonces el Papa promulgó la bula Pastoralis praeminens, decretando la detención de los Templarios en todos los territorios cristianos y condenó a la hoguera a aquellos que se retractaran de sus confesiones. Así, o por confesión mediante tortura, o por retractarse de ella, eran enviados a la hoguera. En París, fueron quemados 54 templarios. Otros murieron a causa de las torturas o en la cárcel.

Felipe IV y el papa Clemente V formaron una aviesa alianza para terminar con la orden (y con las deudas). En ese tiempo el papado estaba establecido en Aviñón y sometido a la voluntad de Felipe IV. Los dominicos y los franciscanos evidenciaron contra los templarios, con temor porque la persecución les podría alcanzar, debido el despotismo imperante.

Cuando Felipe IV llevó al cadalso a Jacques de Molay había determinado someterlo a cadena perpetua, pero el gran maestre se retractó de sus declaraciones, obtenidas bajo tortura, y delante de la catedral de Notre Dame fue inmediatamente condenado y quemado en la isla de los judíos, en compañía de otros dignatarios templarios.  Antes de morir declaró:

”Pagarás por la sangre de los inocentes, Felipe, rey blasfemo! ¡Y tú, Clemente, traidor a tu Iglesia! ¡Dios vengará nuestra muerte, y ambos estaréis muertos antes de un año”

113 caballeros templarios habían sido ya asesinados en la hoguera. Aquel era el último que quedaba en Francia. La profecía se cumplió.

La Orden de los Templarios sostuvo por mucho tiempo el avance de los turcos sobre la cristiandad, con caballeros religiosos y auténticos creyentes en la fe en su Dios, manteniendo internacionalmente comercios como no habían existido y finalmente sucumbieron entre los horrores del despotismo, el culto a la crueldad, las hogueras que se desparramaron por el mundo, señalando el 13 de octubre como el nefasto día en que comenzó el abuso de autoridad de la monarquía absolutista.
 
Para tener una idea de la crueldad de ese tiempo. Las nueras de Felipe V fueron denunciadas por Isabel de Francia, su hija y reina de Inglaterra, de poseer amantes engañando a sus maridos. Estos amantes fueron juzgados poco antes de la muerte de Felipe V, condenados por crimen de lesa majestad, fueron ejecutados en la plaza pública de Pontoise, despellejados vivos, castrados y finalmente decapitados y arrastrados por las calles. Esta crueldad fue realizada para imponer respeto hacia la institución monárquica francesa.

La bula Ad providam era el nombre de una bula del papa Clemente V en 1312. Se basó en un toro anterior, Vox in excelso, que se había disuelto el orden de los Templarios. Ad providam entregó esencialmente todos los activos templarios a los hospitalarios, con la excepción de algunos recursos que se dejaron para proporcionar pensiones a algunos templarios que habían escapado de ejecución y convertidos a la vida monástica.
En otros países también se suprimió la Orden del Temple, pero sin el atroz castigo recibido por sus monjes soldados en París.

La historiadora italiana Barbara Frale a inicios del año 2000 ha estudiado un documento, llamado el Pergamino de Chinon, con el cual demuestra que el papa Clemente V tenía el deseo de absolver a los templarios en 1314 de las acusaciones de herejía y limitarse solo a suprimir la Orden. El documento pertenece a la primera fase del proceso en la cual el pontífice tenía la esperanza de poder salvar a la Orden de los Templarios.


Los Caballeros Hospitalarios -  La Orden de Malta

Hoy se denomina Soberana Orden Militar y Hospitalaria de San Juan de Jerusalén, de Rodas y de Malta.
La orden fue fundada en Jerusalén, por caballeros comerciantes de Amalfi (Nápoles) en ocasión de la primera cruzada, en el año 1084. Desde un principio, junto a su actividad hospitalaria, desarrolló acciones militares contra los ejércitos musulmanes. Se llamaron Caballeros de la Orden de San Juan del Hospital de Jerusalén. La orden vestía de negro con una cruz  blanca de ocho puntas (las ocho bienaventuranzas). La orden se transformó en una orden militar para combatir a los musulmanes. Pelearon en Jerusalén junto a los Templarios hasta la toma de Jerusalén por Saladino.

Palacio del Gran Maestre de los Caballeros de Rodas

Esta cofradía cristiana ocupó la isla de Rodas en 1099, en ocasión de la primera cruzada, Los caballeros hospitalarios pasaron a ser llamados Caballeros de Rodas.
La orden se organizó en lenguas o naciones. Las lenguas eran ocho (Provenza, Auvernia, Francia, Italia, Aragón (que incluía la Corona de Aragón y Navarra), Castilla (que incluía Portugal), Alemania e Inglaterra) cada una llevaba su administración.  


El Gran Maestre, era el príncipe de Rodas, era elegido de cualquiera de las lenguas.

Cuando la Orden del Temple fue disuelta y Jacques de Molay  y los principales caballeros fueron ejecutados bajo la acusación de herejía, una buena parte de sus riquezas fueron a parar a la Orden de San Juan, que se convirtió en una poderosa institución.

El sultán otomano Solimán el Magnífico los expulsó de la isla de Rodas en 1523 (Capítulo XII - Los Austrias - El Gran Sitio de Malta), fue entonces cuando Carlos I (V) les concedió las islas de Malta en arriendo permanente.

En 1530, con las importantes sumas recibidas de la confiscación de tesoros y propiedades de la disolución de la Orden de los Caballeros del Temple, desde Malta se armaron galeras y a través de intensos y frecuentes combates navales se luchó contra el turco por el predominio naval del Mediterráneo.
La Orden desde entonces se denomina Caballeros de la Orden de Malta.
La orden de Malta defendió, con la participación de los inefables tercios españoles, el archipiélago maltés, en 1565. Capitaneaba la defensa el Gran Maestre Jean Parisot de La Valette y se enfrentaron a los turcos que contaban con 160 galeras y 30.000 hombres. Una defensa heroica que permitió mantener el Mediterráneo controlado por cristianos hasta la gran batalla de Lepanto en 1571.

El 6 de junio de 1798 fue el último dia del poder y opulencia de la orden hospitalaria. Nombrado el general Bonaparte jefe de la expedición francesa a Egipto, se presentó en Malta, desembarcó a sus soldados y se apoderó de la isla. La República de Malta es independiente desde 1964, aunque la orden tiene su sede en Italia (Via dei Condotti, 68, Roma).


Quinta Cruzada
(1217 - 1221)

Inocencio III y su sucesor Honorio III convocaron a una nueva cruzada, que coincidió con la época de la cruzada albigense. La dinastía ayubí (iniciada por Saladino) gobernaba Egipto, y la cruzada, liderada por el rey Andrés II de Hungría y el príncipe austriaco Leopoldo VI, derrotó a los ayubíes, pero no pudo tomar Jerusalén.

En 1218 Oliver de Colonia con un ejército de alemanes y Guillermo I de Holanda, con un ejército de holandeses, flamencos y frisios  se unieron a los cruzados.
Se aliaron con el Sultanato de Rüm (selyúcidas), a fines de llegar a Jerusalén por dos frentes, los selyúcidas desde Siria y los cruzados desde Egipto.

Los cruzados tomaron el puerto de Damietta en Egipto, pero no pudieron tomar El Cairo, perdiendo gran parte de su ejército.

En 1221 se acordó una nueva tregua de ocho años.


Sexta Cruzada
(1228 - 1239)

Federico II de Alemania marchó hacia Siria con un poderoso ejército desde Brindisi, pero una epidemia le obligó a volver, razón que aprovechó el papa Gregorio IX para excomulgarlo, ya que ambos pretendían tomar el dominio de Italia.

Europa estaba dividida entre los defensores del papado (güelfos) y los del imperio (gibelinos).
En Oriente la situación no era distinta, ya que dos facciones musulmanas disputaban el poder. El Sultán al-Kamil se unió a los cruzados de Federico II y tomaron Jerusalén, firmando un nuevo tratado, mediante el cual Federico se coronó Rey de Jerusalén y se establecía una nueva tregua por diez años.


Séptima Cruzada
(1248 - 1254)

Tras la tregua de diez años los musulmanes retomaron Jerusalén. Los monarcas europeos tenían sus propios problemas, por lo que Luis IX de Francia, que mantenía el reino en relativa paz, se hizo cargo de comandar esta cruzada. Logró reunir un poderoso ejército de 20.000 hombres, y se dirigieron a Damietta, donde debieron permanecer por seis meses inactivos debido a la crecida del Nilo. Después de varias derrotas, de haber sido prisionero y liberado después de pagar un importante rescate, se dirigió con sus tropas a San Juan de Acre, capital del reino de Jerusalén o lo que quedaba del reino.
Su madre regente en Francia murió (Blanca de Castilla, nieta de Leonor de Aquitania), por lo que resolvió regresar a Francia, con intenciones de organizar una nueva cruzada,


Ultimas Cruzadas
(1270 - 1272)

Luis IX se dirigió a Túnez, esperando convertir a los tunecinos al cristianismo, pero el resultado no podía ser otro que lo rajaran de malos modos y que la expedición fracasara. Desembarcando en Túnez, una peste diezmó las tropas, muriendo Luis IX y uno de sus hijos. Otro hijo del rey (Felipe III) firmó un tratado de paz y regresó a Francia. El Papa Bonifacio VIII canonizó a Luis IX en 1297.

El príncipe Eduardo I de Inglaterra se unió en Túnez a la cruzada, llegando después de la muerte de Luis IX.

Los historiadores no han logrado determinar el tamaño de la tropa, pero Eduardo de inglaterra probablemente llevó consigo alrededor de 225 caballeros y menos de 1000 soldados.
Utilizando nuevamente los servicios de los asesinos (hashshashin), los musulmanes intentaron eliminar a Eduardo, que recibió una profunda herida de una daga envenenada en junio de 1272. La herida no fue mortal, se recuperó y en septiembre de 1272 regresó a Inglaterra.
La cruzada fue pospuesta hasta la siguiente primavera, pero una tormenta devastadora en las costas de Sicilia disuadió a Carlos de Anjou y al sucesor de Luis - Felipe III - de cualquier campaña posterior. Eduardo decidió continuar solo y, el 9 de mayo de 1271, finalmente arribó a Acre con sólo mil o dos mil seguidores, en lo que algunos historiadores consideran la Novena Cruzada. Le acompañaba el obispo de Lieja, que abandonó la cruzada por ser elegido papa, tomando el nombre de Gregorio X.


San Juan de Acre

El reino de Jerusalén se encontraba reducido a una pequeña franja costera entre Sidón y Acre, y después de algunas batallas, Eduardo I se convenció que sus escasas fuerzas eran insuficientes para una guerra contra los mamelucos, firmando una última tregua por 10 años más en Cesarea.
Apenas veinte años después de la muerte de San Luis, los cristianos perdieron su última plaza fuerte en Tierra Santa, al caer San Juan de Acre en manos de los musulmanes, en 1291, último acto de las cruzadas.
  

La ciencia y la religión en la Edad Media

Es difícil determinar cuántas personas fueron sacrificadas de manera atroz en la Edad Media y bastante después, pero sí sabemos que, además de las pavorosas hogueras y de las abominables torturas, todos los métodos para matar seres humanos fueron cruentos y despiadados. Los reos siempre morían implorando piedad, y lo más siniestro y desdichado es que eran inocentes.
La ciencia no se ocupa de las religiones, al ser la fe irracional, no tiene sentido. La Edad media fue el tiempo de la negación de toda idea científica y del autoritarismo de las religiones. Las iglesias cristianas se humanizaron, mientras que el islam mantiene su religión sin modificaciones desde la Edad Media.
   
En el período medieval, a excepción de Constantinopla, la vida cultural se concentró en los monasterios.
Con la disolución del Imperio Romano de Occidente y con la destrucción de la biblioteca de Alejandría, más la pérdida del contacto con el Imperio bizantino, se fue perdiendo el acceso a los tratados de la antigüedad (en idioma griego), sólo quedaban las sucesivas copias romanas en latín, a veces resumidas. Y los copistas cometen involuntarios errores, desvirtuando el contenido de los textos.

La peste negra interrumpió muchos trabajos, aunque la escolástica permitió avances en la investigación de la naturaleza.

Falacias Medievales

En lógica, una falacia (del latín: falacia, engaño) es un argumento que parece válido, pero no lo es. Algunas falacias se cometen intencionalmente para persuadir o manipular a los demás, mientras que otras se cometen sin intención debido a descuidos o ignorancia. En ocasiones las falacias pueden ser muy sutiles y persuasivas, por lo que se debe poner mucha atención para detectarlas.

En la Edad Media se consideraba que si lo había formulado Aristóteles estaba bien, sobre todo para la Iglesia, que seguía las ideas aristotélicas, incluyendo errores que encontraron científicos como Galileo (la falacia aristotélica en este caso se trataba de la negación del principio de inercia o de la cantidad de movimiento que mantienen los cuerpos).

La ciencia no opina lo mismo: no puede aceptarse ningún tipo de afirmación, por más prestigioso que sea el autor.
Por ejemplo, carece de validez científica “lo dijo Einstein” cualquier formulación que no sea verificada, ya que Einstein podría haberse equivocado.
Esta falacia, la apelación a la autoridad (argumentum ad verecundiam), es muy utilizada y aún aceptada: los abogados la utilizan cuando recurren a la “jurisprudencia sentada”, aseveración sin valor científico.
Galileo, en la historia de la ciencia, representó lo que hoy definiríamos como un cambio paradigmático en relación al pensamiento medieval aristotélico.


 
La Escolástica

La escolástica fue la corriente teológico-filosófica dominante del pensamiento medieval, que siempre suponía una clara subordinación de la razón a la fe: “Philosophia ancilla theologiae”, la filosofía es sierva de la teología, sin apelaciones.

Uno de los primeros escolásticos fue el obispo de Lincoln Robert Grosseteste (1168-1253), de Oxford. Partiendo del pensamiento aristotélico, propugnaba por extraer de las observaciones particulares una ley universal bajo el empirismo, planteando la necesidad de utilizar experimentos para verificar teorías.
Alberto Magno (1193-1280), el Doctor Universal, fue el principal representante de la tradición filosófica de los dominicos. Además de eso, es uno de los treinta y tres santos de la Iglesia Católica con el título de Doctor de la Iglesia. Se hizo famoso por sus vastos conocimientos y por su defensa de la coexistencia pacífica de la ciencia con la religión. Alberto fue esencial en introducir la ciencia griega y árabe en las universidades medievales. En una de sus frases famosas, afirmó: "la ciencia no consiste en ratificar lo que otros dijeron, sino en recoger las causas de los fenómenos".
Su más conocido discípulo fue Tomás de Aquino (1227-1274), quien integró la tradición aristotélica en la escolástica, también era de la congregación de Santo Domingo*.
* La Congregación de Santo Domingo nace en Granada, junto al convento de Santa Cruz la Real. Desde el año 1539 fue un Beaterio dominicano llamado de Santo Domingo, dedicado a la educación de niñas pobres.



Tantum ergo

Se denomina Tantum Ergo a la última parte (últimas dos estrofas) del himno eucarístico Pange lingua, escrito por santo Tomás de Aquino. Por lo general es cantado durante la adoración del Santísimo Sacramento.

Tantum ergo Sacraméntum,
Venerémur cérnui:
Et antíquum documentum
Novo cedat rítui;
Præstet fides suppleméntum
Sénsuum deféctui.
Genitori Genitóque,
Laus et iubilátio;
Salus, honor, virtus quoque,
Sit et benedíctio;
Procedénti ab utróque
Compar sit laudátio.
Amen.

Este canto gregoriano se sigue cantando en las iglesias católicas y es aprendido por los alumnos escolares.
Se canta durante la eucaristía, el sacramento más preciado junto con el bautismo. Se canta en latín y transporta a los fieles a los cánticos y a la liturgia de la Edad Media. 

Ceremonia de la Eucaristía actual con el papa Francisco I - Vigilia de Oración por la Paz - Plaza de San Pedro, 7 de Septiembre 2013

Un paso más avanzado se consiguió con el franciscano Duns Scoto (1266 - 1308), quien contestó las teorías de Tomás de Aquino y Alberto Magno, estableciendo la separación entre razón y fe; aseveró que la fe no podía llegar a ser comprendida por la razón, de manera que la filosofía debía separarse definitivamente y ser independiente de la teología.

Guillermo de Ockham (1285-1350), alumno de Scoto. estableció la base de lo que sería más adelante el método científico y el reduccionismo en la ciencia: según él, para explicar un hecho hay que escoger siempre la explicación más sencilla de entre todas las que sean igualmente válidas; esto es lo que se conoce como la Navaja de Ockham. Actualmente este criterio es aceptado.

Entre sus seguidores cabe citar a Jean Buridan (1300-1358) y Nicolás Oresme (1323-1382), quienes avanzaron en el conocimiento de las leyes de la física como el movimiento de los objetos en caída libre (Buridan, con lo que fue el precursor de las leyes de la dinámica de Galileo y de Newton) y de la astronomía (Oresme señaló la posibilidad de que en el espacio existieran otros mundos habitados, pero no fue a la hoguera).

Nicole Oresme (1323 - 1383) era francés, de Normandía. Oresme introdujo un método para mostrar gráficamente las velocidades con el que representó el movimiento uniformemente acelerado. Oresme combatió fuertemente la astrología, y especuló sobre la posibilidad de que hubiera otros mundos habitados en el espacio. Muchos años después, en 1600, Giordano Bruno fue quemado por la Iglesia por estas ideas, lo que muestra que la iglesia en la Edad Media era cada vez más reaccionaria.

Las investigaciones en óptica de Grosseteste y Bacon posibilitaron la fabricación de anteojos en el siglo XII. Estos conocimientos de óptica servirían para la invención de instrumentos como el telescopio y el microscopio.



Santo Tomás de Aquino
(1224 - 1274)

Muchos católicos aún citan a Santo Tomás de Aquino y sus cinco vías cómo una demostración irrefutable de la existencia de Dios.

La más difundida de las pruebas teológicas es la de la existencia de un creador del universo, o primera causa. Hoy hay varias  teorías sobre la creación de uno o de muchos universos, pero las consideraciones sobre el primer motor siguen siendo válidas y son independientes de la existencia o no existencia de Dios. Aunque el bigbang como las ideas que desarrollló Darwin dejaron de ser teorías.

Quizás el más simple y fácil de comprender es el argumento de la primera causa (Sostiene que todo lo que vemos en este mundo tiene una causa, y a medida que retrocedemos más y más lejos en la cadena de causas debemos llegar a una primera causa, y a esa primera causa le damos el nombre de Dios). Ese argumento, supongo yo, ya no tiene mucho peso hoy en día. Los filósofos y los científicos han trabajado sobre el concepto de causa y este ya no tiene la vitalidad que tenía antes; pero, a parte de eso, pueden ver que el argumento de que debe haber una primera causa no puede tener ninguna validez.
Podría decir que cuando era joven y reflexionaba muy seriamente sobre estas cuestiones, durante mucho tiempo acepté el argumento de la primera causa, hasta que un día, con 18 años, leí la autobiografía de John Stuart Mill, y allí encontré esta frase: "mi padre me enseñó que la pregunta ¿quién me hizo? no tiene respuesta, dado que conduce inmediatamente a la siguiente cuestión ¿quién hizo a Dios?" Esa frase tan sencilla me enseñó, tal y como sigo pensando, la falacia en el argumento de la primera causa. Si todo debe tener una causa, entonces Dios debe tener una causa. Si puede haber algo sin causa, este algo puede ser tanto el mundo como Dios, por lo que no puede haber ninguna validez en ese argumento. Es algo de la misma naturaleza que la visión hinduista de que el mundo descansa sobre un elefante y el elefante sobre una tortuga; y cuando les preguntaron "¿y que pasa con la tortuga?" los indios dijeron ¿y si cambiamos de tema?. El argumento no es realmente mejor que ese. No hay razón por la cual el mundo no haya podido surgir sin una causa; ni, por otro lado, hay ninguna razón por la cual no haya podido existir siempre. No hay razón para suponer que el mundo haya tenido un principio. La idea de que las cosas deben tener un principio se debe realmente a la pobreza de nuestra imaginación. Por lo tanto, quizás, no necesito perder más tiempo en el argumento de la primera causa.
Bertrand Russell - Por qué no soy cristiano

  
El Concilio de Constanza
(1414 - 1418)

El papado de Aviñón fue un periodo (1309 - 1377) en que los papas residieron en Aviñón (Francia). Los Estados Pontificios incluían entonces a la ciudad de Aviñón en el sudeste de Francia. Siguieron siendo parte de dicho Estado hasta la Revolución Francesa, convirtiéndose en parte de Francia en 1791.

Después  de la elección del papa Urbano VI en el año 1378, debido al mal comportamiento del papa,  los vicios de su corte y las dudas sobre su ortodoxia, se produjo la división de la iglesia en dos papados, en lo que fue llamado el Gran Cisma de Occidente.

Los cardenales se volvieron a reunir en la ciudad de Fondi, Italia y en un cónclave depusieron a Urbano VI para elegir al antipapa Clemente VII, que se trasladó a Aviñón.

La opinión eclesial actual considera como papa electo conforme a derecho a Urbano VI, mientras que Clemente VII fue elegido de forma no canónica, de ahí que en la historia se le conozca con el nombre de antipapa.
El cisma se prolongó durante medio siglo, durante el cual se ensayaron varias soluciones, desde el cese de ambos pretendientes hasta la convocatoria a un concilio. Finalmente, se reunieron en la ciudad de Pisa los obispos y cardenales de ambos bandos, pero únicamente añadieron otro pretendiente Alejandro, tercer antipapa, a quien le sucedió Juan XXIII, también antipapa. (Capítulo X - El Renacimiento - Los Médici).

Existe una curiosa escultura situada en el puerto de Constanza (Baden-Wurtemberg - Constanza - Alemania) que representa a una cortesana de la época del concilio (cuentan que llegaron a la ciudad más de 700 prostitutas para atender a los participantes en tal importante reunión y que el propio emperador del sacro Imperio Germano Segismundo. escribió desde Constanza una carta solicitando 1.500 prostitutas más).
La escultura representa a una mujer a quien Honorato de Balzac describió, años después del concilio, de este modo en su novela corta titulada “la Bella Imperia
Se trata de una colosal estatua de 9 metros de altura.

La “bella Imperia” (1993) y el lago de Constanza
 
Constanza sigue siendo predominantemente católica
En su mano derecha sostiene al emperador* Segismundo y en su izquierda un personaje que se supone es el papa Martin V. Durante el concilio, y también en Constanza se quemó en la hoguera al supuesto hereje Jan Huss por sus duras críticas a la corrupción moral de la Iglesia y por las riquezas de ésta.
*En alemán Kaiser, forma gótica de la latina “César”. En ruso “César” es Zar.

Huus pregonaba que el pueblo debía desobedecer a Roma porque era evidente que los sacerdotes vivían en el pecado. La Bella Imperia es un resumen de todos esos acontecimientos que han marcado la historia de Constanza.

En 1410 Baltasar Cossa, que en su juventud se había dedicado a la piratería, se le nombró papa, como antipapa Juan XXIII. (Capítulo X - El Renacimiento - Los Médici)
Apadrinado por Giovanni Médici, que había  patrocinado campañas de Cossa. Juan XXIII ofreció al Banco de Médici manejar el dinero y los bienes de la iglesia. A los Médici se los conoció entonces como “los banqueros de Dios” 

Tras largas disputas, se reunió el Concilio de Constanza, que depuso a todos los pretendientes y eligió a Martín V como único papa.
El 4 de noviembre de 1414 se inicia el Concilio de Constanza y, a pesar de estar presidido por Juan XXIII, pronto empieza a tomar un rumbo contrario a la pretensión de éste de ser nombrado único pontífice de la cristiandad. Por ello decide huir de Constanza el 20 de marzo de 1415. Interceptado, fue devuelto al concilio donde, el 29 de mayo, fue obligado a abdicar y tras ser acusado de asesinato, violación, sodomía e incesto, fue excomulgado y encarcelado durante tres años.



Iván IV El Terrible
(1530 - 1584)

Cuando murió su padre (Basilio III de Moscú) en 1533, Iván sólo tenía tres años, y fue coronado Gran Príncipe de Moscú. La regencia la ejerció su madre, Elena Glínskaya, aunque los nobles rusos, los boyardos, intentaban acceder al gobierno de Rusia, conspirando continuamente mientras se disputaban el poder. Cinco años después lograron envenenar a Elena.

Hasta cumplir trece años fue maltratado por los boyardos. Este maltrato formó una personalidad extraviada y rencorosa en Iván, que no disimulaba el carácter vengativo y aterrador que mantuvo Iván.
Sufrió el acoso del príncipe Andréi Shuiski, y preparó una espantosa muerte de este boyardo, que fue devorado por una jauría enviada por Iván.

Se educó con el obispo Macario* (canonizado en 1988 por la Iglesia Ortodoxa Rusa), fue profundamente religioso. El obispo Macario difundió la supuesta procedencia de Iván del linaje de emperadores romanos, para tener más consideración de parte de los boyardos y lo casó en 1558 con la princesa rusa Anastasia Románovna Zajárina, única persona que pudo controlar el carácter violento e impulsivo del Zar.

Macario lo coronó como Zar (el título deriva de César).de toda Rusia.

En 1560 murió su esposa Anastasia, acusando Iván a los boyardos de haberla envenenado. Hasta el siglo XX los historiadores veían en la personalidad paranoica de Iván el atribuir a los nobles la muerte de su esposa.

Los nuevos métodos de investigación forense probaron que Iván el Terrible tenía razón: Anastasia murió envenenada.

Después de 1560, Iván IV, alterado por la pérdida de Anastasia, tuvo un comportamiento psicopático, se volvió más autoritario y cruel, pasando de estados eufóricos a depresivos,

Creó los opríchnik, su guardia personal y policía estatal, a la cual dio un uso represivo y de acción militar.


Iván instaló un régimen de terror
En 1570, con ayuda de los opríchnik atacó la ciudad de Nóvgorod, creyendo que se iba a sublevar contra él, acusándola de alta traición por una supuesta alianza con Lituania. Con un ejército de quince mil hombres devastó Nóvgorod, torturando, decapitando y empalando a muchos de sus habitantes.


Una leyenda dice que cuando las tropas de Iván El Terrible asolaron Nóvgorod, una paloma se posó sobre la cruz de la Catedral, y quedó petrificada al ver los horrores que cometían las tropas moscovitas. 
Esta leyenda anunciaba que al caer la paloma la ciudad también caería.

En la Guerra Mundial Nóvgorod, antes de ser ocupada por los soviéticos, voluntarios españoles de la Legión Azul (Capítulo XXV - La Guerra Civil Española - La Dictadura de Franco) llevaron la cruz donde se posaba la paloma a España para salvarla de los bolcheviques.
La cruz fue devuelta y colocada en el domo de Santa Sofía de Nóvgorod en 2004

En 1571 los tártaros de Crimea, quemaron los alrededores de Moscú, matando a más de 60.000 defensores y provocando más de un millón de víctimas más a causa de incendios y hambrunas posteriores. Los tártaros capturaron más de 100 000 esclavos.

Iván se refugió en Inglaterra durante la invasión tártara, en donde incluso llegó a pedir matrimonio a la reina Isabel I, pero ésta lo rechazó. Iván volvió a Rusia para preparar un ejército que acabaría con los invasores del Kanato de Crimea en la Batalla de Molodi, alejándolos de allí.

No obstante, a pesar de la derrota sufrida, el Kanato de Crimea siguió exigiendo y percibiendo un tributo del Principado de Moscú hasta 1680.

En sus últimos años los ejércitos polaco y sueco devastaron las regiones occidentales y del norte de Rusia, conquistaron algunas ciudades rusas (Pólotsk, Véliz, Sókol, Velíkiye Luki, Narva), destruyendo sus guarniciones y a sus habitantes.

En un acceso de cólera, el 16 de noviembre de 1580, golpeó con su bastón a su hijo mayor, el zarévich Iván (su preferido). Lo mató.
Lloró amargamente su muerte y tuvo remordimientos hasta sus últimos días, provocando que se tirara del pelo y de la barba o arañara las paredes. En estos ataques dijo frases como: "Desde los tiempos de Adán hasta este día, he sobrepasado a todos los pecadores. Bestial y corrompido he ensuciado mi alma"
De Wikipedia
Colabore con Wikipedia

  
Iván IV murió la mañana del 18 de marzo de 1584, cuando se disponía a jugar una partida de ajedrez. Sus restos fueron enterrados en la catedral de San Miguel Arcángel. Lo sucedió en el trono su hijo menor Teodoro I de Rusia, quien fue un títere en manos de los boyardos debido a su falta de carácter y a su escasa inteligencia.

Así como varios dictadores pretenden emular a destacados favoritos en su historia (Hitler tenía como ídolo a Federico de Prusia, Mussolini a César Augusto, Hugo Chávez a Simón Bolívar, el dictador Stalin intentó parecerse a Iván IV, que desarrolló las fronteras de Rusia.
Antes, debía enaltecer su deteriorada figura. Encargó al famoso cineasta Eisestein una película - Iván el Terrible (filmada en 1944) - en la que plagiando la vida de Iván IV lo presentaba como el Zar que unificando Rusia, presentando a Iván como un héroe nacional. La presunción de lider de Stalin lo llevaba a compararse con Iván el Terrible; la película es una ridícula propaganda stalinista. Actualmente, Hugo Chávez de Venezuela, intenta identificarse con Simón Bolívar (Capítulo XX - Francisco de Miranda y la Emancipación Americana - Simón Bolívar)


Iván IV centralizó el gobierno, organizó un poderoso ejército y limitó el poder de los boyardos. Expandió el Imperio, conquistando en 1552 los kanatos tártaros de Kazán y Astracán y produjo grandes reformas, con un nuevo código legal. Impulsó las artes y las letras. Estableció vínculos comerciales con Inglaterra.

Utilizó mercenarios cosacos en sus ejércitos. Para conmemorar la conquista de Kazán el zar mandó la construcción de la Catedral de San Basilio.

Catedral de San Basilio - Moscú
 
Los opríchnik fueron reclutados de la pequeña nobleza de regiones nororientales de Rusia, donde no existían los boyardos. A muchos oprichnik les entregó tierras pertenecientes a los boyardos. Convirtió a dos tercios de la superficie de Rusia en su propiedad privada.

Los papas en la Edad Media

Dante Aligheri
(1235 - 1321)
Su obra maestra, la Divina Comedia, es una de las obras fundamentales de la transición del pensamiento medieval al renacentista. Es considerada la obra maestra de la literatura italiana y una de las cumbres de la literatura universal.
El amor de Dante por Beatriz es tan intenso que decide seguirla después de muerta, visitando cielo, purgatorio e infierno. En lo más profundo del infierno Dante se encuentra con los papas.
Las aberrantes conductas de los pontífices se sucedieron por muchos años, dedicándose al libertinaje,  a negocios espurios, utilizando para fines inescrupulosos la infalibilidad papal (1), negociando indulgencias (2) y abusando de la simonía (3).

1) Infalibilidad papal: la infalibilidad pontificia constituye un dogma (principio innegable), según el cual el papa está preservado de cometer un error cuando promulga a la Iglesia, una enseñanza en temas de fe y moral bajo el rango de solemne definición pontificia. Como toda verdad de fe, ninguna discusión se permite dentro de la Iglesia católica y se debe acatar y obedecer incondicionalmente. Esta doctrina es una definición dogmática establecida por el Concilio Vaticano I de 1870.
2) Indulgencias: Castigos (penitencias) autoinflingidas por pecadores, que se suavizaron después del siglo III en la Iglesia católica. Las indulgencias son otorgadas por autoridades eclesiásticas para redimir sanciones en vidas futuras. Como en la Edad Media y en el Renacimiento se negociaban por dinero y eran absurdamente otorgadas por favores, fueron una de las principales causas de la Reforma de Lutero.
3) Simonía: La simonía es, en el cristianismo, la pretensión de la compra o venta de lo espiritual por medio de bienes materiales. Incluye cargos eclesiásticos, sacramentos, reliquias, promesas de oración, la gracia, la jurisdicción eclesiástica, la excomunión, etc. Según esta definición, las indulgencias formarían parte de la simonía. Los concilios de la edad media intentan limitar el poder de los clérigos fijando tarifas generales. El nepotismo (nepote en italiano es sobrino) es la preferencia que tienen funcionarios públicos y eclesiásticos para dar empleos a familiares o amigos, sin importar el mérito para ocupar el cargo, sino su lealtad o alianza.


Breve historia de algunos Papas

Inocencio III
(papa de 1198-1216)

Ordenó a varios señores feudales acometer la Cuarta Cruzada contra Jerusalén, momento que aprovecharon para expoliar Constantinopla. La bula papal afirma: Justo juicio de Dios, el reino de los griegos se traslada de los desobedientes a los fieles”.

En 1199 el papa Inocencio III, sustituyó el título tradicional del papa de vicario de Pedro por el de vicario de Cristo afirmando así su autoridad soberana absoluta.

Trató con Juan sin Tierra de anular la Carta Magna. En 1209 instiga a los franceses (Simón de Montfort) contra los cátaros (Capítulo X - La Inquisición - Los Cátaros), a los que se masacró a millares. 

  
Calixto III
(papa de 1455 a 1458)

La familia de los Borja (Borgia en latín) procedentes de Aragón, se habían instalado en el Reino de Valencia.
En 1453 había caído Constantinopla bajo el dominio turco.
Calixto III llamó a la cristiandad enviando delegaciones a Inglaterra, Francia, Alemania, Hungría, Portugal y Aragón para realizar una cruzada contra los turcos y rescatar Constantinopla para la cristiandad. También en 1456, estableció una comisión que anuló el juicio que, en 1431, había condenado a Juana de Arco y la declaró inocente de los cargos de brujería por los que había sido quemada en la hoguera.

Calixto III, tomó una de las decisiones más extravagantes de toda la historia vaticana. Este pontífice excomulgó al cometa Halley.

El cometa Halley

El cometa Halley se aproximó a la tierra el año 1456.
El papa pensó que la aparición del cometa era un signo de la ira de Dios porque los turcos se habían apropiado de Constantinopla.

Según una versión conocida por primera vez en una biografía póstuma, y luego embellecida y popularizada por el matemático francés del siglo XVIII Pierre-Simon Laplace, Calixto III habría excomulgado al cometa Halley en 1456, con ocasión de su aparición sobre Europa.

La razón de la curiosa medida estaría fundamentada en la tradicional creencia en los cometas como símbolo de mal agüero, que en particular en aquella oportunidad lo sería contra los defensores cristianos de la ciudad de Belgrado, sitiada por los otomanos.
Por consiguiente tomó varias medidas: primera, excomulgar al cometa; segunda, que todos los príncipes cristianos se unieran contra la invasión musulmana; y tercera, decretar que   todos los católicos rezaran el Ángelus a mediodía para hacer desaparecer el cometa o, en su defecto, provocar su caída sobre Constantinopla, recientemente ocupada por los turcos.

Ese mismo año promulgó la bula Inter Caetera por la que garantizaba a los portugueses esclavistas la exclusividad de la navegación a lo largo de la costa africana.
* Bula: Una bula es un documento sellado con plomo sobre asuntos políticos o religiosos; autentificada con el sello papal, recibe el nombre de bula papal o bula pontificia.


Sixto IV
(papa desde 1471 a 1484)

Como muchos papas, Sixto IV incurrió en el nepotismo. Nombró en cargos de autoridad y de ingresos a más de 25 sobrinos y parientes, entre ellos ocho cardenales. Casó dos sobrinos con princesas bastardas de Nápoles, otro con la heredera del Ducado de Urbino, otro con los Sforza de Milán. Todo tan rápidamente y en tan poco tiempo que nadie llegaba a hacer el recuento de aquella parentela.

Inocencio VIII - El papa que abrió la caza de brujas
(papa desde 1484 a 1429)

Debe de haber sido el papa más pecaminoso. No obstante, está enterrado en la Basílica de San Pedro.
Un hombre inteligente y astuto que mediante el engaño y su imagen de calidez logró unir a la cristiandad en una sola Iglesia. Para tal propósito tuvo que “conciliar” y asesinar a musulmanes, herejes y príncipes infieles.
Todas sus acciones y atrocidades fueron justificadas por haber logrado la libertad de la Iglesia Católica Romana de la invasión del Imperio germano.
El  poder que concentró para consolidar el Estado Pontificio en Roma, fue el mismo que lo llevó a su decadencia y a ser víctima de sus propios seguidores, los cuales promovieron su muerte.
Inocencio VIII fue un codicioso y lascivo papa que creía en las brujerías y que organizaba orgías. Como tenía hijos con muchas mujeres fue llamado “el padre de Roma”.

Su pontificado estuvo caracterizado por el nepotismo, llegando a nombrar cardenal a Giovanni de Médici, hermano de su nuera, cuando tenía solo 13 años de edad.

 
Tumba de Inocencio VIII en la Basílica de San Pedro - Pese a que el papado de Inocencio VIII, iniciado en 1484, terminó con su muerte en julio de 1492,  una semana antes de que las naves de Colón zarparan oficialmente, en la inscripción en mármol negro de su tumba puede leerse claramente en latín “Suya es la gloria del descubrimiento del nuevo mundo”.

Una bula de Inocencio VIII considera herejía NO creer en brujas. Para contento de los inquisidores, tanto en países católicos como protestantes, las supuestas brujas fueron perseguidas y condenadas a la hoguera hasta el siglo XVIII. En general, en países católicos se quemaban más herejes, y en los protestantes, más brujas (Capítulo XI - La Inquisición - Las Brujas)

Envió a Alemania a los inquisidores Heinrich Kramer y Jacob Sprenger (el "apóstol" del rosario), que realizarán la que es considerada como la primera “caza de brujas” de la historia.
Una bula papal será la base para que los dominicos publiquen, en 1487, la obra Malleus Maleficarum  (‘el martillo de las brujas’) que - aunque nunca ha sido reconocida por la Iglesia - se convertirá en el texto básico para el incautamiento de bienes, tortura y asesinato mediante hoguera de aquellas personas a quienes la Iglesia etiquetaba como brujas.

En 1486 prohibió la lectura de las cuatrocientas proposiciones del erudito Pico della Mirandola por considerarlas heréticas.

Inocencio VIII, apegado al partido aragonesista, cuyo principal interlocutor en la Curia era el cardenal Rodrigo Borgia (futuro papa Alejandro VI), continuó como su antecesor impulsando la Inquisición en los reinos de Castilla y Aragón, nombrando en 1487 a Tomás de Torquemada como gran inquisidor de España.(Capítulo XI - La Inquisición - Tomás de Torquemada)
Aquel mismo año, concedió al embajador castellano la continuidad y ampliación de la bula de Cruzada como ayuda financiera en las guerras contra el reino nazarí de Granada
La conquista de Granada a manos de los reyes Isabel y Fernando hizo que el papa Alejandro VI les concediera el título de "Católica Majestad" en 1496, con lo que a partir de entonces fueron conocidos como los Reyes Católicos.

Alejandro VI - Los Borjia



Capítulo XI - La Inquisición
Capítulo X - El Renacimiento